La tómbola Antojitos, el vertiginoso Alcatraz, el canguro, el toro… las atracciones más solicitadas por el público infantil y juvenil, durante la semana festiva, han ocupado el parking de la estación en esta ocasión unos días más tarde de lo habitual. El Ayuntamiento ha permitido esta actividad con el objetivo de ofrecer oportunidades de ocio a la ciudadanía, siempre atendiendo a la normativa covid 19.
Agosti Ortega Pereira, propietario de la tómbola Antojitos, apunta que la expectativa respecto a lo que pensaban que iba a ser este verano se ha superado con creces: “Hemos trabajado en Logroño un mes entero. Pensábamos que tendríamos julio perdido, pero, aunque a Pamplona no pudimos ir, hemos estado en Lérida, Logroño, Tudela, Donosti y ahora en Estella. Aún tenemos por delante Valladolid y Zaragoza”.
La feria siempre ha estado unida a las fiestas. Sin embargo, tal y como apunta Agosti, ha habido que adaptarse: “Al principio había miedo en los Ayuntamientos y aún hay algunos que todavía no quieren porque siempre hemos estado unidos a las fiestas. Nosotros pedimos que, aunque no haya fiesta, podamos trabajar, salvar los negocios y que esto siga adelante”, explica.
Forma parte de la tercera generación de feriantes de su familia y es posible que la resistencia provenga de la casta porque Agosti se reconoce siempre optimista: “Igual el año que viene no serán fiestas como tal al 100 %, pero hay que pensar en positivo. Esto nos ha cambiado mucho la forma de pensar y no miramos tan a largo plazo sino el día a día, pero soy optimista. Será con o sin mascarilla, pero será”, concluye.