La celebración se hace esperar, un año. Hubiera tocado el pasado, pero la pandemia lo impidió. Ahora, con más ganas que nunca, las socias celebran la efeméride con un vermú y rancheras, con una comida popular en el centro cívico Joaquín Madruga, con un homenaje a las mujeres fundadoras, bingo, la actuación del grupo Artistas del Gremio y la música de Eduardo Díaz.
El colectivo celebra su aniversario con comida, música y homenajes el 4 de junio
Entre las socias fundadoras, Conce Peñas Azcona, de 72 años, recuerda cómo fueron los primeros pasos del colectivo, cuando ella era vicepresidenta. “Nos costó mucho preparar todos los papeles, pedir subvención y organizar las primeras actividades, que al principio apenas tenían seguimiento”, recuerda.
Desde los servicios sociales de base se alentaba la creación de estos colectivos que permitieran empoderar a la mujer rural y dinamizar la vida en los pueblos. “Lo nuevo siempre cuesta mucho, y más hace 25 años. Siempre hemos sido una asociación muy activa, desde el principio. Hemos hecho muchos viajes y actividades, recuerdo que trajimos al doctor Madoz una vez. Sin embargo, El Cotarro en los inicios no tenía nada que ver con lo que es hoy. En estos 25 años ha dado un cambio muy grande, ha entrado gente más joven y tenemos muchas ideas”, cuenta.
Con el paso de los años, nuevas socias se han sumado al colectivo, que persigue la integración de gente de todas las edades. Por ello, las actividades son muy diversas para ajustarse a los gustos y necesidades de todas las integrantes.
Por dar tan solo algunos ejemplos, se han organizado charlas sobre empoderamiento, talleres de costura, concurso de postres y de pinchos, talleres de manualidades, cursos de maquillaje, salidas para ver obras de teatro, además de actividad física, excursiones y las celebraciones de fechas significativas como el 8-M y el 25-N. Como curiosidad, durante la Navidad de pandemia, las nuevas tecnologías les permitieron preparar felicitaciones en formato vídeo y animar ‘el cotarro’ en tiempos difíciles.
Adela Romero Ollobarren, de 66 años, es una incorporación relativamente reciente. En la junta ejerce como vicepresidenta y se refiere a El Cotarro con la pasión que merece un colectivo vivo durante, al menos, 25 años. “Es un hito muy importante cumplir estos 25+1. Durante este tiempo hemos podido llevar a cabo cantidad de proyectos y hemos conseguido que la mujer salga de casa y que se puedan oír su voz, problemas e inquietudes. Para mí esto es muy importante, y muy gratificante”.
La Asociación de Mujeres El Cotarro se ha ido contagiando y nutriendo de la energía de sus socias. “Nos conocemos todas, tenemos la oportunidad de hablar, por eso es muy importante esta asociación. Nos da la posibilidad de reunirnos, de compartir inquietudes, lo que nos interesa hacer, lo que no nos gusta, cómo mejorar. Es muy bonito. Es una asociación muy familiar, con mucha confianza porque todas nos conocemos. En una ciudad hay asociaciones, pero igual la relación no es tan estrecha. Por eso estamos muy orgullosas de ser de pueblo”, cuenta.
Tras un año de espera por la pandemia, Dicastillo se prepara para acoger la celebración del 25 aniversario de la Asociación El Cotarro. La fiesta está asegurada
La primera y la actual, dos juntas muy dinámicas
La primera junta de la asociación El Cotarro la integraron María Pilar Solano Portillo (presidenta), Concepción Peñas Azcona (vicepresidenta), María Nieves peñas Azcona (tesorera), María Asunción Fernández Arguiñano (secretaria) y las vocales Mª Teresa Osés Solchaga, Mª Jesús Macua Remírez, Pilar Pueyo Hermoso y Rosario González Goicocheta. La celebración del 25 aniversario ha sido posible gracias al trabajo de la junta actual integrada por: Sheila Eraso (presidenta), Adela Romero (vice), Aimara Lasheras (tesorera), Nuria Oteiza (secretaria) y las vocales Maribi Benito, María Atienza, Eva Basterra y Soco Basterra.