Respecto a la iniciativa ‘El bosque mágico’, se realizaba, como es habitual, siguiendo del sendero del cañón del río Iranzu, en las proximidades del monasterio de Iranzu. También este año numeroso público, 500 personas, se quedaba sin opción de seguir la visita teatralizada debido a la alta demanda.
Fueron seis las funciones que realizó el grupo de teatro ‘En la chacena’, con un plantel de quince actores que recrearon el fantástico mundo de la mitología vasca, además de otros personajes etnográficos de la zona, los carboneros y los monjes cistercienses que desde el siglo XII habitaron el Monasterio de Irantzu. Para la teatralización fue necesaria la construcción de una carbonera.
Desde la Asociación Tierras de Iranzu explican que la programación de otoño tiene gran impacto cultural y social en los pueblos de la zona, que se erigen como magníficos escenarios para los diferentes eventos.
