VIERNES5
DE GIGANTES
El cohete protagonizado a dúo por los presidentes de las Peñas La Bota y San Andrés, Karlos Sola y Javier Nicuesa, respectivamente, dio paso a la alegría concentrada ante la fachada del ayuntamiento cuando pasaban dos minutos de las doce. Desde el balcón protagonizaron un discurso compartido, en castellano y en euskera, en el que dieron vivas a las peñas, desearon buen disfrute a los estellicas y recordaron a los patrones San Andrés y la Virgen del Puy.
La música comenzaba a sonar y los colectivos abandonaban el zaguán del consistorio para enfilar la calleja de los Gaiteros. Comenzaron siete días de fiestas cuando todavía las calles no se habían teñido de blanco y rojo, a la espera de que los gigantes salieran a la calle a primera hora de la tarde. Entonces, sí, sería momento de cambiar al atuendo bicolor hasta el jueves 11.
El Viernes de Gigantes fue también jornada para el baile en la plaza de los Fueros y para la bajada acuática del Ega, en una edición, la primera, sin la cucaña.
La Bajadica del Puy, esta vez sin agua, se prolongó durante más de dos horas y la Corporación tuvo que esperar a la celebración del primer encierro, cuyo inicio se retrasó varios minutos, para continuar su recorrido final hasta el consistorio. También fue el primer día de Bajadica del Che.
