“Para el artista los títeres representan una magnífica herramienta de comunicación“Lo importante no es el número de gente que pase por esta sala. Lo que me gusta es que disfruten, se paren y se lleven consigo nuevos conocimientos”, explica el artista. En grupos, los alumnos han recibido las explicaciones de Masacci sobre los diferentes tipos de marionetas, la presencia y el significado que tienen en diferentes países del mundo.
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El artista vuelve a la casa Fray Diego trece años después de su primera visita, en 1997. Su colección se ha incrementado desde entonces. En Estella se muestran 75 ejemplares de los 200 que posee. La mayoría son elaborados artesanalmente por él mismo, ayudado por la información encontrada en Internet, aunque otras son auténticas del país de origen y traídas durante sus viajes.
Es el caso de las cinco marionetas indias en la primera fase de la exposición. Fue en 1979 cuando Masacci, natural de Ravena y formado en Bellas Artes, inició una profesión que no le ha abandonado en los últimos 20 años y que le satisface plenamente. “Siempre, desde niño, me he sentido atraído por las marionetas y por su forma de comunicar.
Durante un viaje a la India, compré las marionetas para hacer espectáculos y encontré un medio de comunicación muy bueno”.
El recorrido de la exposición comienza con ejemplares de civilizaciones antiguas, como Egipto y el arte maya. A continuación están las de Oriente, como la colección de marionetas indias que inspiraron a Masacci, otras originales de Birmania, de Java (Indonesia) y títeres de China. Masacci explica a los alumnos los diferentes sistemas de movimientos gracias a diferentes crucetas de hilos.
El dragón chino cautivó al menos a un grupo de alumnos del colegio Santa Ana. La marioneta, elaborada por el propio artista y diseñada para moverla dos personas, es una de las más complicadas de la exposición. “La cabeza hace ya quince años que la hice”. Las marionetas de Vietnam son las únicas que se deslizan sobre el agua creando un espectáculo mágico de ofrenda a los dioses para proteger las cosechas. De hecho, son consideradas patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco. Masacci se refirió también a las marionetas de Japón, llamadas Bunkari.
De Asia, a África, la exposición sigue con ejemplares de Togo y una representación de la diosa Afrodita. De Persia, viene Aladín, de Francia, el teatro de guiñol o de títeres; de Rumanía, Drácula, y de Italia, Polichinela, Pinocho y el Gorgorito italiano. También hay representación de Inglaterra y otras creaciones del artista como un búho con piernas que esconde un bebé, inspirado en ‘El jardín de las delicias’, un abuelo que se convierte en niño, y Peter Pan.