Cuando esté terminada la obra en el edificio -hasta el momento de su intervención al borde del colapso estructural- podrán celebrarse conferencias para más de 120 personas, así como representaciones teatrales y de música, exposiciones, charlas y actividades socioculturales. La infraestructura, ubicada en la calle La Fuente, está dotada con aseos y es accesible desde la calle.
El nivel superior está destinado a salas de usos múltiples para actividades municipales como pequeños cursos, conferencias de poco aforo, reuniones de agrupaciones culturales y musicales, con acceso independiente desde la última crujía del edificio actual, de forma que su uso es compatible e independiente respecto a la sala principal.
La intervención comenzó con trabajos previos y demoliciones. En una primera fase, se procedió a la cimentación, estructura y cubiertas del edificio, que incluyeron el mantenimiento del aspecto de la fachada original. En la segunda fase se intervinieron las fachadas, parte de instalaciones interiores, tabiquería, solados, acabado de escaleras, rampas de acceso y ascensor.
En la tercera fase se ha introducido una nueva ventilación de emergencia, se ha colocado una cancela en la entrada sur; reparado la pared del vecino norte, que estaba generando humedades, y revestido las mochetas de la entrada sur con gres. También se han modificado ligeramente las unidades interiores de climatización; se ha aplicado tratamiento anti pintadas en la zona de piedra de fachadas y se ha modificado ligeramente el falso techo bajando el nivel de la planta baja a fin de ocultar la nueva extracción.
Del siglo XIX
El nuevo centro ocupa una parte de un edificio del siglo XIX con preexistencias anteriores, que fue casa palaciega de ilustres vecinos de Arróniz, y tenía fachada a tres orientaciones con patio de luces interior, ocupando más de 530 metros cuadrados en planta. La parte oeste del edificio fue segregada hace décadas y es la que constituye el edificio que adquirió el ayuntamiento. La parte Este restante del antiguo edificio fue reconstruido en su interior en la primera
década del siglo XXI por sus actuales propietarios.
El proyecto fue requerido en mayo 2020 por el Ayuntamiento de Arróniz, “a raíz de las necesidades municipales de habilitarlo como sede de espacios multiusos y de la constatación de su lamentable estado”. El edificio se encontraba al borde del colapso estructural, con parte de su cubierta derruida, lo que implicaba un grave riesgo de desplome de algunas partes de su estructura, resultando “una urgencia” proceder a intervenir urbanísticamente.