
Los portales de la plaza de los Fueros centralizaron buena parte de la feria, y en ellos se instalaron los comercios de las inmediaciones, así como otros más alejados. La calle Mayor, la calle de Comercio y el paseo de la Inmaculada tuvieron también una importante representación de stands. Vecinos y visitantes pudieron realizar en horario de mañana y tarde el recorrido urbano por los 33 stands instalados, además de retomar fuerzas en seis bares colaboradores con ofertas especiales.
La feria se incluía dentro del Plan de Dinamización Comercial del Ayuntamiento y pretendía atraer visitantes de Tierra Estella a la capital de merindad, impulsar el comercio de Estella y cerrar la campaña invernal de las rebajas. Durante el mercado de oportunidades, la plaza acogió atracciones infantiles, como hinchables y paseos en burro.