TIERRA ESTELLA GLOBAL – María Dolores Genes – Erasmus de F.P. en Lisboa (Portugal) – “Estoy recibiendo una experiencia práctica muy importante”

¿Qué valoración realizas de esta experiencia de Erasmus?
Esta experiencia está siendo alucinante, tengo unos compañeros geniales, con los que he congeniado. Viajamos mucho y son un apoyo. Las prácticas están siendo una fuente constante de aprendizaje, me encanta lo que hago y ¡es tan diferente la teoría a la práctica! Lo menos positivo que me llevo es el trato y compromiso que hemos recibido por parte de la Administración, no nos hemos sentido lo suficientemente arropados y apoyados con los problemas que han surgido, sobre todo los relativos al alojamiento.

¿Te apetecía?
Al principio estaba súper ilusionada, pero al final me entraron dudas, porque este tema llevaba alargándose un año. Yo me iba en marzo del año pasado a Finlandia y dos semanas antes empezó la cuarentena por el Covid. Nos lo pospusieron hasta septiembre, no fue posible y así dos veces más, hasta abril de este año que ya hemos podido realizarlo. Me disgustó un poco el cambio de destino, porque mi destino elegido era Finlandia. Finalmente, me dieron la opción de Portugal o nada, y tuve que aceptarla. No me hacía mucha gracia al principio y ahora no me arrepiento en absoluto.

No llega en el mejor momento, ¿es una experiencia diferente a la que te imaginabas en situación de normalidad?
Está claro que sí que es diferente a la que podría haber sido en la normalidad. En cuanto a las prácticas, creo que no tengo ninguna alteración, la mascarilla lo único. Sin embargo, en cuanto al ocio, no vamos a poder ver Lisboa en plenitud, no vamos a poder vivir las fiestas nacionales, que justo son ahora, hay muchas cosas que están alteradas. Pero aun así, estoy exprimiendo Portugal al máximo.

¿Cómo es la situación sanitaria en Portugal? ¿Qué limitaciones hay?
Cada vez va a mejor, ya hay pocas restricciones. Aquí no ha habido nunca toque de queda, la mascarilla es obligatoria en lugares cerrados, pero en espacios abiertos es solamente recomendada, puedes andar por la calle sin ella y no te multan. Los bares cierran a las 22.30, seis personas dentro y diez en la terraza.

¿Qué se echa más de menos de lo que no se puede hacer?
Aquí se puede hacer de todo, no hay restricciones en cuanto a horarios ni movilidad. Lo único que está fuera de la normalidad es salir de fiesta por la noche, ir a una discoteca o de bares.

¿En qué consiste tu Erasmus en ­Portugal?
Es un Erasmus práctico como tal, el proyecto en el que trabajo es muy nuevo para mí, por lo que conlleva también trabajo teórico en casa. Desde las prácticas en la Asociacion me mandan también trabajos del tipo cómo hacer una búsqueda del perfil y la situación de las mujeres que viven en la calle, hacer una tabla con todas las asociaciones, grupos de apoyo que hay en Lisboa para mujeres en situación de sin abrigo.

¿Cómo te organizas el día?
Mis semanas son cada una diferente. Aunque tenemos visitas marcadas, pueden variar ya que cuando trabajas con personas todo es imprevisible.
En el día de hoy, por ejemplo, he tenido una reunión online a primera hora con mi compañera, y me he ido a una visita. Le hemos organizado la medicación, hemos hablado con ella a ver qué tal estaba y me he ido a la oficina, a trabajar un poco en dos trabajos que estoy haciendo. Almuerzo y, por la tarde, tengo dos visitas. Después volveré a casa y seguiré trabajando en los proyectos, ya que uno pretendo ponerlo en marcha el lunes. Depende del día, tengo tiempo para salir o no, también me gusta ir a escalar, así que intentaré alguna tarde escaparme.

¿Qué importancia tiene para tus estudios poder pasar una temporada fuera?
Estas prácticas son muy importantes para mí porque son extracurriculares, esto quiere decir que las hago por voluntad propia y es un aprendizaje extra. Más todavía porque en mi caso las prácticas las hice online por el tema Covid, por lo tanto no tengo realmente experiencia práctica como tal. Este Erasmus me está dando una experiencia práctica muy importante sobre todo para el próximo año.

¿Qué estás aprendiendo de esta experiencia, a nivel personal y de estudios?
Está siendo una experiencia brutal a nivel personal, la verdad. Trabajo con gente que ha vivido en la calle durante muchísimos años y después de cada visita y de cada charla, salgo y le doy vueltas a la cabeza, te dices que en cualquier momento podrías ser tú esa persona. Desde que empecé a conocer el proyecto, sé que en mí han cambiado muchas cosas, y todas para bien.

¿Te está sorprendiendo la ciudad de la luz?
Mucho la verdad, me gusta mucho Lisboa. No me la esperaba así para nada.

¿El idioma es un problema?
Al principio me costaba un poco, pero ahora después de mes y medio, avanzo muy bien. Entiendo todo lo que me dicen casi sin problemas, lo que más me cuesta es escribir y hablar. Cuando hablo se me entiende, así que no voy mal encaminada.

¿Animarías a la gente de Formación Profesional a probar la experiencia Erasmus?
Sin duda alguna es una experiencia que te enriquece en todos los aspectos. Además solo son tres meses, por si nunca has salido de casa, y vas acompañado de más gente en tu misma situación. Es una oportunidad para conocer un nuevo país, su cultura, costumbres, idioma, gente nueva. Esta experiencia está siendo increíble.

¿Cómo imaginas tu futuro en el plano laboral?
No tengo ni idea. Creo que en mi área, entre comillas, nunca es difícil trabajar, porque hace falta mucha gente, hay muchas tareas diferentes que llevar a cabo y se necesita mucho más apoyo del que hay. Espero poder dedicarme porque me gusta. No me importaría trabajar de lo mío fuera, pero aún queda un largo camino.

¿A qué te gustaría dedicarte?
De momento, el próximo año voy a hacer Integración Social y después me gustaría estudiar Mediación Comunicativa. Me he planteado estudiar Psicología muchas veces, pero es algo que siempre está en el aire por factores ­diferentes.