
Ambas entidades dieron a conocer sus novedades y las diferentes actividades que trasladaron hasta los stands. El Consorcio Turístico triunfó con el rocódromo de la empresa Mugitu Aventura, que creó una larga cola de niños que esperaban ansiosos su turno. También destacaron los vídeos temáticos y la ambientación de la brujería atrajo a cientos de visitantes. En cuanto a la gastronomía, desde el Consorcio destacan las catas de Bodegas Lezáun y Bodegas Alconde y las degustaciones de aceite del trujal Mendía de Arróniz.
Tierras de Iranzu participó en la feria con un stand propio, que estuvo amenizado con actores de las ‘Visitas teatralizadas al Monasterio de Iranzu’ y del nuevo proyecto de ‘Ecorrutas teatralizadas por Tierras de Iranzu’. Otra de las novedades fue la presentación de la granja escuela Basabere de Lezáun, que despertó un gran interés ya que los niños pudieron alimentar y conocer a una gran variedad de animales. Bodegas, sidrerías, queserías y otros representantes gastronómicos de la zona deleitaron a los visitantes con sus productos.