El técnico del servicio social de Base, Fran Yoldi, y la responsable del centro de orientación al empleo Eisol, Ana Arnedillo, ofrecieron una rueda de prensa balance del curso, con la presencia de tres hosteleros. Yoldi explicó que la diferencia principal de esta edición respecto a otras anteriores estribaba en una selección mucho más exhaustiva de las personas que iban a seguir el curso. “Hemos escogido un grupo pequeño de personas y hemos adaptado al máximo la formación a sus necesidades. El empleo es clave en la integración social y, por eso queríamos contar con el apoyo de los hosteleros, que son la tercera pata de este proyecto”, decía. Que la hostelería la consideraran los participantes como una de sus preferencias laborales era determinante.
La parte teórica del curso consistió en la obtención del Carné de Manipulación de Alimentos; en una pequeña formación en riesgos laborales y en hábitos de comunicación y de trato al cliente. El bloque práctico ya corría a cargo de los hosteleros, quienes se han dedicado a explicarles los secretos de la barra y la cocina durante dos semanas. El curso se celebró del 11 al 31 de mayo y una de las participantes ya ha encontrado trabajo. •
Título
OPINIONES
restaurante la cepa
“El éxito de las prácticas depende de la necesidad que tenga el participante de encontrar un trabajo. Si tiene muchas ganas, pone toda la carne en el asador. Yo estoy encantada con la persona que ha estado con nosotros”.
Jorge Ruiz Luzuriaga
bar florida
“Es de agradecer que el Ayuntamiento pensara en la hostelería para hacer un curso de formación. Es un oficio muy bonito, pero también muy exigente, y no se encuentran muchas personas que demanden este trabajo”.
Rosi Ruiz Cipriáin
restaurante richard
“Las personas que entran en prácticas no saben nada, no tienen ningún conocimiento y hay que enseñarles el oficio desde cero. Según su personalidad, les puede ir mejor la barra o la cocina”.