
A ello se refiere uno de los organizadores, Koldo Aldai, de la asociación Aroa. “Estamos felices con el nuevo marco y con la participación de la gente, en cuanto a número y ambiente. El espacio, en el patio de San Benito, ha sido ideal, así como la colaboración del Ayuntamiento, que nos cedió las carpas, las mesas, las sillas, y todo lo que fue necesario”, apuntó.
El sábado por la noche, el Foro vivió su momento más delicado consecuencia de la tormenta que puso en riesgo dos de las actividades centrales: un festival de mantras y la realización del laberinto de luz con velas, una ceremonia muy esperada. El mal tiempo mermó la participación en el festival pero no disuadió de la celebración del laberinto, que se encendió cuando la tormenta escampó.
Koldo Aldai apunta que el Foro está consolidado en Estella y una nueva edición volverá a celebrarse el 2020. Mientras tanto, en 2019, y dada la expectación que despertó el Festival de Mantras, se organizará esta actividad en Estella.