¿Cómo vivió el saque de honor el pasado 1 de octubre?
Lloré y me emocioné mucho por mis amigos que siempre me acompañaron en El Sadar. Me vinieron muchos recuerdos de cuando ponían autobuses para ir a verme, como estellica es un orgullo. Es muy emotivo recordar que salía de Estella con 19 años, era un crío, y para mí el haber podido jugar con Osasuna, que por aquel entonces yo consideraba a los jugadores como dioses, fue muy emocionante.
¿Qué sentiste cuando marcaste el primer gol oficial del equipo?
No me acuerdo de nada, sólo que lo marqué. Recuerdo el abrazo de los compañeros. Ese partido fue memorable. La verdad es que fue un gol más que después sí significó mucho porque es el primer gol que se metió en El Sadar.
¿Cómo fue la llegada a Osasuna?
Un ojeador que se llamaba Quico Florenza, que había sido jugador y entrenador de Osasuna en los años 40 me había seguido a lo largo de varios partidos y fue él quien me recomendó al entrenador Miguel Gual. Me llevaron a probar a mí y a Juan José Ezquerra, que jugamos un partido contra el Barakaldo en San Juan y otro contra la Real Unión de Irún. Al final me ficharon a mí. Así que la llegada al equipo de Osasuna fue genial porque me ayudaron y apoyaron mucho. También recuerdo que llegué a Osasuna con 52 kilos y 800 gramos.
¿Cuándo consideras que fue tu mejor etapa como futbolista?
Yo estoy satisfecho con todas las etapas. Mis compañeros me valoraron mucho y eso es lo que me llevo. En todas las temporadas siempre hay partidos que te marcan pero en general estoy satisfecho. Lo que sí es verdad es que nunca me expulsaron.
“Fui un jugador
que motivaba y animaba mucho a los compañeros y por ello creo que fui muy querido”
¿Qué recuerdos tienes de tu paso por el Izarra?
El Izarra ha hecho una labor que nadie se imagina. En aquel entonces el fútbol era el deporte más practicado y el Izarra nos daba una oportunidad de salir adelante. Debuté en el Izarra con 17 años. No se podía hasta los 18 pero me llevaron a una revisión médica a Pamplona y aceptaron. Para mí es una institución y es una buena salida para los jugadores de Estella aunque ahora, al estar en segunda B, no hay tanta opción.
¿Cómo vivió tu familia tu etapa como futbolista?
Muy bien. Por aquel entonces no conocía a Conchita, mi mujer, pero mis hermanos me siguieron mucho, sobre todo, Pedro, Antonio y Manolo. Mi padre nunca vino al campo pero cuando llegaba a casa siempre me preguntaba a ver qué tal me había ido y me animaba. Cuando nació mi hija María, vino toda la familia de Osasuna al bautizo. Fui un jugador que motivaba y animaba a los compañeros y por ello creo que fui muy querido. La familia es muy importante, cuando me iba cuatro días les echaba mucho de menos.
¿Sigues manteniendo contacto con tus antiguos compañeros?
Con algunos sí, nos llamamos en los cumpleaños y para felicitarnos las navidades y por ejemplo, con motivo de los 50 años de El Sadar, nos reunimos con otros compañeros a los que no había visto hace tiempo y nos dimos un fuerte abrazo.
¿Ha cambiado el fútbol a lo largo de estos años?
Mucho. Ahora son más atletas. Antes te dejaban más libertad en las jugadas y ahora les instruyen más. Antes se bombeaba más balón y ahora es más ‘al toque’.
El test
Equipo de fútbol favorito:
Izarra, Osasuna y tengo especial simpatía por la Real Sociedad.
¿Tu mejor futbolista?
Cristiano Ronaldo y Leo Messi.
El mejor campo en el que has jugado: en el Bernabéu aunque El Sadar es como mi casa.
Partido que nunca olvidas:
el debut con Osasuna y el partido de Zaragoza cuando subimos a 2ª División.