GARAZI LÓPEZ DE GOICOECHEA:
“TODO LO QUE HEMOS HECHO LO HEMOS DISFRUTADO”
MARÍA MUGUERZA:
“ES BUENO QUE LA GENTE JOVEN ORGANICE COSAS PARA LA GENTE JOVEN”
¿Cómo ha vivido la Quinta del 93 su año?
María Muguerza. Ha sido raro y corto. Nos dieron la quinta un poco tarde. Lo normal es en mayo, pero nosotros la recibimos en octubre, porque el año anterior no hubo ni Virgen del Puy ni fiestas de Estella.
Garazi López de Goicoechea. La quinta del 92 tenía que pasar el relevo, y en el momento en que nos lo dieron hubo una ola de contagios por coronavirus y tuvimos que cancelar todo lo preparado. Pero la verdad es que todo lo que hemos hecho lo hemos disfrutado.
¿Qué habéis podido hacer?
G.L.G. Hicimos una comida de la juventud en el frontón Lizarra en abril, la llamamos la fiesta de la primavera. Estábamos muy contentos de poder organizarla. De hecho, la habíamos programado para noviembre en la plaza de toros, pero al final, por el repunte de contagios, no pudo ser.
M.M. Con anterioridad a la comida de primavera organizamos también los carnavales y, previamente, pusimos una charanga en Halloween. En Carnavales hicimos el concurso de disfraces y algo de música. Lo último ha sido ahora la Virgen del Puy.
G.L.G. Hemos hecho lo que hemos podido, nada que ver con un año normal. En la comida de primavera sí que intentamos recabar algo de dinero con las barras, pero no ha podido ser como en otras ocasiones.
La quinta ha demostrado responsabilidad. Suspendisteis la comida de noviembre en la plaza de toros. ¿Cómo os habéis sentido los jóvenes durante la pandemia?
G.L.G. Cuando empezamos a preparar la comida teníamos un montón de ilusión, parecía que la pandemia iba a terminar, pero subían los contagios, estábamos todo el rato pensando si seguíamos adelante o no. Por otro lado, la gente estaba con tantas ganas, había tanta gente apuntada, que nos daba mucha pena. Es verdad que la juventud, y en este caso nosotros, estuvimos en el punto de mira.
M.M. Era nuestra primera actividad que organizábamos, pero hicimos lo que había que hacer.
El Puy llegó y se pudo, ¿cómo vivisteis la organización de ese día?
M.M. Con mucho trabajo porque no hemos sido muchas las personas de quinta en la organización, pero ha sido una experiencia muy chula. Se vive solamente una vez. La realidad es que si no lo hace la quinta nadie lo va a hacer por ti, no se organizarían ni comidas ni charangas. La gente se tiene que animar. Es bueno que la gente joven organice cosas para la gente joven y se consoliden citas como el día de Puy. Es bueno para la gente joven y para la localidad porque se crea ambiente.
G.L.G. Como quinta estás pendiente todo el tiempo, preocupada por si habrá salido todo bien. Pero la gente luego es súper agradecida.
¿Había muchas ganas?
G.L.G. Muchísimas. Conforme se iba apuntando la gente no nos lo creíamos, ¿pero qué está pasando? No esperábamos tanta gente. Nos reunimos 640 personas y ya era límite porque en la plaza no cabía nadie más y, si llovía y había que trasladar la comida al frontón, el espacio era el que era.
Después de haber vivido este día del Puy, ¿Estella y la juventud se merecen unas fiestas más largas en estas fechas?
G.L.G. Yo creo que sí. El otro día lo hablábamos porque nos quedamos con ganas de más. Estaría bien que las fiestas se alargaran con actos hasta el domingo. El sábado hubo un montón de cosas pero el domingo, ¿nada?
M.M. Inicialmente, hablamos de adelantar el cohete al viernes, y así tener una noche más de fiesta, pero luego empezó la gente a decir que siempre se había hecho así, y lo dejamos.
¿Han sido unas fiestas con sentimiento de normalidad, por fin?
G.L.G. Sentimiento de normalidad y muchísimas ganas de normalidad por parte de la gente.
¿Cómo esperáis las fiestas de Estella?
G.L.G. Todos estamos con mucha necesidad de socializarnos, la gente mayor también, y los niños. El día del cohete hablando con la charanga, decían que nunca había habido tanta gente, de todas las edades.
Ahora pasáis el testigo a la quinta del 92. ¿Qué consejos les dais?
M.M. Que lo disfruten, que es un año. Te juntas con gente con la que no siempre estás y conoces a gente de otras cuadrillas para disfrutar en conjunto.
G.L.G. Que se anime la gente, que le pongan ganas, que se animen a trabajar, a colaborar. A veces es más difícil para las puestas en común pero más fácil para llevar todo a cabo.
M.M. A veces lo que hace falta son manos para ayudar más que para tomar decisiones que entre pocos se pueden tomar. Por ejemplo, cuando hemos puesto barra o cuando ha habido que colocar mesas, ahí es muy necesario el compromiso de la gente. Si tienen ganas, se pueden hacer cosas muy bien.
¿Creéis que la juventud de Estella está unida?
G.L.G. Creo que somos muy de cuadrillas, pero hemos visto que a la hora de mezclarse la gente, por ejemplo en las mesas de la comida, no ha habido ningún problema. A la gente de Estella le gusta relacionarse.
M.M. En citas como estas la gente se relaciona mucho entre sí y se abre muchísimo.