
El jueves 10 de febrero se eliminaba la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios exteriores. En Estella coincidía con el día del mercado semanal y la novedad quedaba patente en las plazas de los Fueros y de Santiago.
Aunque en lugares concurridos, cuando no se puede garantizar el metro y medio de distancia inter personal, se sigue recomendando protección con mascarilla, algunas personas decidieron liberarse y volver a respirar de nuevo sin impedimentos. La posibilidad de sentir el aire frío de la mañana en el rostro y percibir las casi olvidadas fragancias de las frutas y las verduras de temporada regresó como el mayor de los lujos.