Oskar Sanz Iriberri. “Conforme pasaba el tiempo me veía con más posibilidades”

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“Lo que sale por televisión no es cien por cien así. Lo exageran 

un poco”

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De Zubielqui a La Patagonia y a las Cataratas de Iguazú, ¿qué tal se siente un conquistador? ¿Te lo esperabas?

Muy contento y orgulloso. Esperármelo, hombre, había gente muy fuerte, pero conforme pasaba el tiempo me veía con más posibilidades. La prueba final fue muy dura: el jumarear, la ascensión… Veía que iba cogiendo ventaja, así que hice la prueba tranquilo.

¿Ha sido fácil guardar el secreto durante todo este tiempo?

Es que si lo decía se iba toda la emoción y no quería que eso pasase. Sabían que había llegado a la final por el tiempo que estuve fuera, pero siempre que me preguntaban, en casa y tal, decía que no lo iba a decir. Si me insistían mucho decía que había quedado segundo; otras veces, tercero, pero nunca que había ganado.

¿Te imaginabas la experiencia así?

No. Ha sido bastante más dura y aburrida. Porque en la televisión sacan directamente las pruebas y algo de convivencia, pero en realidad entre una prueba y otra transcurre todo un día. Todo ese tiempo estás sin comer, incomunicado, no sabes nada del exterior, y no tienes nada que hacer. 

¿Cuál ha sido el momento más complicado que has vivido en el programa? 

Los dos días antes de la prueba final. Estaba deshidratado, la piel se me acartonaba, no podía ni levantarme. Además estábamos a 40 grados y sin comer nada. Los que ganaban alguna prueba no, a esos les daban comida o si alguien iba a prueba le daban alguna barrita energética, pero los demás estuvimos sin comer.

¿Cómo defines tu relación con los compañeros?

Muy buena. Es lo que me llevo del programa, aunque eché en falta más competitividad; todo era muy ‘qué bonito’, pero al final es un concurso. Con el que mejor congenié fue con Joxe. El grupo hemos quedado varias veces después del programa y hemos hablado de hacer quedada en San Fermín.

Has sido de los más queridos en las redes sociales, ¿qué crees ha visto la gente en ti?

¡Si me ponían de egoísta! Y no fue así. En la prueba en que Iñaki me sostuvo la escalera, por ejemplo, ni me enteré de que lo hacía. El resto de concursantes, que estaban allí y vieron todo, tampoco notaron nada raro. Entendieron como normal todo lo que pasó. Lo que ocurre es que los del programa mezclan imágenes como quieren. Cuando me lo dijeron y hablamos del tema, pusieron una imagen de la cara de Iñaki con una mirada como si estuviese molesto, pero en realidad correspondía a otro día en un contexto distinto.

¿Qué tal con ‘Goku’? ¿Te pareció bien su salida del programa?

Con ‘Goku’ muy bien, es paisano, navarro, y ya nos conocíamos, habíamos coincido de chavales juntos en la banda municipal de Estella. Sí que vi bien su salida, me pareció normal. Él tenía ganas de irse, no estaba bien, estaba ya bastante harto y, si no se dejaba ganar en la prueba, tendría que haber pagado por irse. No tenía sentido. Lo que pasa es que al programa no le gustó porque podía haber llegado lejos. La familia lo ha tenido que pasar mal. Pero es una máquina, un portento físico, competitivo… esa prueba la hubiese ganado.

¿Era la primera vez que te presentabas al casting? 

Sí, era la primera vez que me presentaba. Hasta el año pasado no lo había visto nunca. Esa edición participaba un amigo mío, ‘Zikito’, que lo conocía de las motos, me gustó lo que vi y me apunté. ‘El Conquistour’ sí que lo pensé, pero ya había grupo hecho. De hecho me llamaron los del programa para que les dejase paja y les dije que a cambio me metiesen, pero nada, así que me apunté al casting.

Has tenido ocasión de verte programa a programa, ¿qué te ha sorprendido?

Me he visto feo (risas). Hombre, lo que sale no es cien por cien así, lo exageran un poco. Por ejemplo, el casting. Me preguntaron por qué creía que no ganaban más mujeres, les dije que posiblemente la elección que ellos hacían era de mujeres más flojas, y sacaron eso último. Además la del casting me empezó a vacilar y le empecé a contestar en plan irónico. Luego mis amigas dijeron que qué machista.

Un conquistador orgulloso de su pueblo, ¿se ha volcado Zubielqui contigo?

Sí, la verdad es que sí. Cuando llegué todas las casas tenían pancartas apoyándome. Cuando lo vi, me hizo mucha ilusión.

¿Qué te llevas de esta experiencia?

El orgullo de haber ganado y la alegría de conocer la gente que he conocido. Ha sido una experiencia muy buena.

¿Lo peor del programa?

Que hay muchos tiempos de espera, que estamos incomunicados, abandonados. Para ir de un sitio a otro tapaban los cristales, la música estaba prohibida, los del equipo del programa no te hablaban y si lo hacían era con borderías. Todo para que te desmotives. Igual que un campo de concentración.

¿Qué te ha enseñado o qué has aprendido?

Que aunque te parezca que no puedes, sí que puedes.