“Telas de pelo, de distintos estampados, lisas y brillantes y de fantasía permiten dar rienda suelta a la creatividad ”
En cuadrillas y en familias, los grupos afrontan en primer lugar la decisión de la idea, mucho más importante cuando la temática es compartida. Veterana en el trabajo del Carnaval en Estella, Alicia Luquin López, de Modas Alicia, dirige su trabajo estos días a cuadrillas, asociaciones, matrimonios con hijos, sociedades gastronómicas y clientes individuales, previsores y a veces de último minuto.
“Vendemos la tela y hacemos el corte, si nos los piden, y ellos mismos se lo confeccionan en casa. Les ofrecemos asesoramiento e ideas, porque hay quien sabe coser o quien se lo encarga a madres y abuelas, pero hay quien no sabe y les facilitamos la tarea”, explica. La actividad se ha intensificado en las dos últimas semanas, cuando el establecimiento ha aumentado los tipos de tejidos para ajustarse a todas las demandas.
Telas de pelo de distintos estampados, para disfraces de animales y para la confección de trajes, chalecos y capas para los más frioleros; estampados coloridos para disfraces de payasos, mimos o piratas; telas lisas de usos múltiples que bien valen para un roto que para un descosido y tejidos de fantasía con textura, brillos e incluso pedrería, con unos precios que oscilan desde los cinco euros las más baratas hasta los doce euros el metro las más caras. “Hay que tener en cuenta que a veces con un metro, otras con dos, según lo que se vaya a hacer, ya es suficiente”, añade la comerciante.
“Lo bonito es la imaginación”, asegura. Y así, han desfilado por su tienda proyectos de bailarinas con tul, para chicas jóvenes; indios y vaqueros, mariquitas, dálmatas y payasos, por ejemplo para madres de familia “que no quieren complicarse mucho porque van varios miembros”, hippies, mexicanos, toreros, presos y dráculas entre los grupos de chicos. “Mira que he visto cosas raras durante todos estos años. He cortado trajes de fresas, de sirenas… de todo, pero este año me ha tocado el más raro: de preservativo”, ríe Alicia Luquin.
Solución fácil
Fácil, listo para llevar a casa, sacarlo de la bolsa y colocarlo encima de la ropa antes de salir a la calle. Es la otra alternativa. La variedad de disfraces representa un abanico muy amplio, acorde a todos los gustos: vaqueros, indios, animales de diferente pelaje y naturaleza, caramelos de colores, personajes de Disney, los clásicos de princesas y hadas para las niñas… Al gusto del consumidor.
Soraya Esparza Quesada, de Ju?gue?ttos Estella, asegura que además de todos estos ejemplos y muchos más, una temática que vuelve y que, seguramente, hará furor entre los más pequeños son las tortugas Ninja. “Han vuelto. Nuevamente están de moda y lo vemos no solo en los disfraces, también en otros artículos como las mochilas o los muñecos”, explica. En su opinión, y por lo que le ha tocado ver durante los días previos al Carnaval, los disfraces divertidos y también los calentitos son los que más van a triunfar.
Desde el bazar Weng, Pei Yun explica que además del disfraz ya preparado y los complementos de todo tipo, la goma Eva es uno de los productos más solicitados. Sin lugar a dudas, una buena arma para darle al disfraz el toque personal.