El primer paso fue reclutar a voluntarios carismáticos de la localidad que quisieran poner “alma” a la composición artística y que se prestaran para la realización de un molde con sus facciones físicas. Con las caretas de escayola y la ayuda de maniquíes, cedidos por el establecimiento estellés Almu, las figuras fueron tomando forma antes de la caracterización definitiva con pintura y ropa como las de los protagonistas de carne y hueso.
La expectación crecía en Dicastillo por descubrir el belén antes de su montaje en el exterior de la iglesia. Ya a la vista de los vecinos, el Portal de Belén de Dicastillo cobija a la Virgen María, San José y el Niño, inspirados en los vecinos Maribi Benito y Koldo Gaspar; el buey y la mula están hechos con pladur y son los únicos personajes anónimos de un belén que merece ser observado en detalle.
Como pastores del belén figuran el resto de los vecinos representados, de edades muy variadas. Son Aitor Basterra, el frutero del pueblo; Mari Carmen Atienza, una vecina con su perro; la empleada del ayuntamiento María Teresa Sagasti; los panaderos José Gil y Nuria Oteiza; el ciclista Javi Garnica; Juana Mari Macua, enfermera que trae la primera vacuna de la Covid 19 a Dicastillo; el aficionado del Osasuna Jesús Mauleón ‘Txitxo’ y la amante de las plantas Pili Pueyo.
Explica la presidenta de la asociación Deyo, Blanca Sagasti, que la idea, en cierto modo, es una continuación del proyecto de belén con clones que el colectivo realizó la pasada Navidad. En ese caso las figuras eran de tamaño pequeño, el reto este año era realizar figuras a tamaño natural y con una caracterización muy detallada.
“En el pueblo estábamos un poco desmotivados ante una Navidad sin actividades, así que hablamos con el alcalde para hacer algo y darle vidilla al pueblo, que la gente tuviera un motivo para salir a la calle. Pensamos en este belén de tamaño natural con gente conocida en Dicastillo que, como dice el eslogan que hemos escogido, ‘dan la cara por la Navidad’. Al principio costó un poco convencerlos pero luego han colaborado de muy buena gana. La clave de esta iniciativa es precisamente la colaboración e implicación de la gente”, apunta.
El belén de Dicastillo se puede visitar hasta el 7 de enero, cumpliendo con las medidas de distanciamiento social y con el uso obligado de la mascarilla.