Los almuerzos, la comida del viernes, los espectáculos taurinos, el vermú, la procesión y el cohete son sólo algunos de los favoritos de las seis personas entrevistadas, representantes de diversos sectores de la vida de Estella, como el comercio, el deporte, los servicios y los colectivos de las fiestas. Estos son sus momenticos.
Ángel Aguinaga Peral. Carnicero
‘El Viernes de Gigantes’
“El Viernes de Gigantes es lo mejor de las fiestas, el día más especial. Empiezas con fuerza y tienes la tarde por delante, con la subida a vísperas, la bajadica del Puy, el encierro, la primera cena, ¡ah! y el champán que repartimos entre los clientes a las doce”
Desde que empiezan hasta que acaban. Para el carnicero-charcutero estellés Ángel Aguinaga Peral las fiestas no tienen ningún desperdicio y le resulta especialmente difícil destacar un único momento estrella de la semana más intensa del año. Casado y con dos hijos de 28 y 30 años, Aguinaga enumera entre sus preferencias el vermú del mediodía, los toros, la procesión del domingo… “Todo”, dice, sin parar de citar. Después de mucho pensar, confiesa. “Me quedo con el Viernes de Gigantes”.
Águinaga compaginará la semana de fiestas con el trabajo en la carnicería de la calle Mayor. Durante las mañanas atenderá detrás del mostrador, pero le quedará el resto del día para cambiar su ropa de faena por el blanco y el rojo tradicional. “Toca trabajar, pero el ambiente es distinto, más distendido y la gente está con otro humor”.
Bruno Aráiz Gaínza. Capitán del C.D. Izarra
‘La comida del viernes’
“La cuadrilla es lo más grande del mundo. Por eso, la primera comida, la del viernes, cuando nos juntamos todos, de blanco, limpios, con toda la semana por delante, es el momento más especial”.
Con la ilusión del reciente ascenso a 2ª B, el capitán del Izarra y estellés Bruno Aráiz Gaínza, se prepara para una nueva edición de las fiestas. Describe a la cuadrilla, los ‘Pisculichis’, como uno de los elementos más importantes de su vida, “lo más grande del mundo”, dice. En su opinión, los primeros compases de las fiestas, los del Viernes de Gigantes, son los más emocionantes.
La comida del viernes es el momento que permanece imborrable y el que más espera. “Nos juntamos toda la cuadrilla. Durante el año es difícil porque por una cosa o por otra siempre faltamos alguno. En el chabisque tenemos una bandera, con una caricatura de cada uno, y el viernes brindamos delante de ella para que vayan bien las fiestas. Ese momento, todos de blanco, limpios, con toda la semana por delante, es el momento de mayor emoción”. De 28 años, profesor de Educación Física en el colegio El Puy y entrenador personal, Bruno Aráiz tiene todo el verano por delante y unas fiestas libres de obligaciones.
Maika Gorria Plaza. Dantzari
‘La Procesión’
“Mis momenticos de las fiestas son el cohete y la procesión, ambos muy importantes para los dantzaris. Se trata de los actos más tradicionales, pero los disfruto porque son cuando bailo. Este año va a ser muy especial, voy a dedicárselo a mi abuelo”.
Maika lleva desde los 5 años bailando en el grupo de danzas Ibai Ega. Estudiante de Magisterio Infantil en la Universidad de Navarra, vive las fiestas de manera diferente a sus amigas. En todos los actos tradicionales están ella y su grupo para dar color y ritmo a las fiestas. Forma parte ya de estampa típica de las fiestas y atrae la mirada de las cámaras con sólo 23 años.
La joven compagina cada año su devoción por la danza con la celebración de las fiestas en cuadrilla. “Los días que bailo necesito descansar por la tarde para poder salir con mis amigos por la noche y cenar en la Peña San Andrés”, explica. Los días de baile tiene que estar disponible desde las 10.00 de la mañana. “Dejas de dormir bastantes horas, pero como me gusta tanto bailar y lo hago desde pequeña, no me importa. A veces me pierdo cosas, como los toros, porque no puedo seguir el ritmo de vida; pero me compensa”.
Miguel Ángel Cerviño. ‘El Mozo del Durban’
Becerrista. ‘Espectáculos taurinos’
“Me gustan mucho las vaquillas, las carreras del encierro, la abadejada… pero, por encima de todo, me quedo con la actuación de Pablo. Ves cómo mueve al caballo, como hace los quiebros con él como si fuera el capote. Sin espectáculos taurinos, se quitará medio alma a las fiestas”.
Detrás del nombre artístico ‘El Mozo del Durban’, se esconde Miguel Ángel Cerviño, un gran aficionado a los espectáculos taurinos, vecino de Ayegui, que participará por tercer año en la becerrada del miércoles en la plaza de toros.
Su afición por las vacas comenzó siendo muy joven. Con catorce años ya hacía sus primeros pinitos en fiestas cuando desde San Sebastián venía a Estella de vacaciones con su familia. Por ello y como no podía ser de otra manera, para Cerviño, de 53 años, los espectáculos taurinos son lo más importante de la fiesta. De entre todas las actuaciones, se queda con la de Pablo Hermoso de Mendoza. “Me gustan mucho las vaquillas, las carreras, el acto del ajoarriero… pero por encima de todo me quedo con la actuación de Pablo. Ves cómo mueve al caballo, como hace los quiebros con él como si fuera con el capote. Sin espectáculos taurinos quitarías media alma a las fiestas”, explica.
María Jesús Manzanero González. Auxiliar de Transporte
en Ambulancia (ATA). ‘Los almuerzos’
“Para mí, el mejor momento de las fiestas son los almuerzos, es lo que más disfruto con los amigos y no me los pierdo ningún día. A media mañana es una buena hora para reunirte con todo el mundo porque la gente está disponible”.
Los almuerzos, indiscutiblemente. La Auxiliar de Transporte en Ambulancia (ATA) María Jesús Manzanero, no lo duda un momento. “Para mí, el mejor momento de las fiestas son los almuerzos, es lo que más disfruto con los amigos y no me los pierdo ningún día. A media mañana es una buena hora para reunirte con todo el mundo porque la gente está disponible”, explica la trabajadora de Cruz Roja.
De aquí para allá con una ambulancia, María Jesús Manzanero González recorre todos los días la merindad de Estella para trasladar a las personas mayores a los centros de día de la localidad. Se trata de un trabajo constante que no le permite descansar en fiestas cuando tiene que compatibilizarlo, aunque este año está de suerte y no va a ser el caso. Casada, con tres hijos de 24, 21 y 15 años, lleva más de 20 en la ciudad y no la cambiaría por nada del mundo. Tampoco sus fiestas.
Gabriel Pozo Ruiz. Cartero
‘El vermú del viernes’
“Además del cohete, indiscutible momento de las fiestas, uno de mis momenticos favoritos es el vermú de después. Te reúnes con los que más quieres en el primer día de la semana festiva”.
“No soy mucho de fiestas”, afirma el cartero de Estella Gabriel Pozo Ruiz. Aun así no se pierde ninguno de los momentos que puede disfrutarlas con su familia. Casado, con dos hijos de 19 y 11 años, Pozo explica que las tardes festivas las pasa viendo los actos que se desarrollan por la calle. Este año, no trabajará en fiestas pero en ese caso tampoco le supondría un gran esfuerzo ya que tiene un horario de mañanas. “La tarde la tengo libre para disfrutar con mi familia”, dice.
De todos los momentos de las fiestas, Gabriel Pozo destaca el cohete como uno de los más importantes y, sobre todo el vermú de después, el primero de las fiestas. “Además del cohete, indiscutible momento de las fiestas, uno de mis momenticos favoritos es el vermú de después. Te reúnes con los que más quieres en el primer día de la semana festiva”.
