MI RUTA POR TIERRA ESTELLA- YON CARLOS OCHOA – RUTA CIRCULAR POR EL TÉRMINO DE ALLO

La ruta comienza en el frontón de Allo y hay que dirigirse hacia el Pozarrón para tomar allí uno de los itinerarios ya balizados del pueblo, el ‘itinerario verde’, que lleva hasta el pinar situado en el extremo sur del término de Allo. Una vez en la cabaña de los cazadores, hay que desviarse hacia la derecha para adentrarse en el propio pinar e ir en busca del punto geodésico, muga natural entre los términos de Lerín y Allo.

Para ello se debe seguir el serpenteante camino del pinar hasta llegar a una curva en la que desviarse por una pequeña senda a la derecha para llegar hasta Cavigordo y poder disfrutar de sus vistas. Este es el punto más elevado de la ruta.

A continuación, se ha de retornar al camino principal del pinar para seguirlo hasta el siguiente cruce en el cual hay que desviarse hacia la izquierda para ir perdiendo poco a poco altura y tomar el camino principal de parcelaria, ancho y rápido, que lleva hasta el siguiente desvío a la derecha, a la altura de Río Mayor. Por el camino, el ciclista se encontrará un antiguo Aljibe y un antiguo corral en ruinas.

La ruta continúa cruzando la carretera y afrontando una pequeña pendiente que guía hasta el llamado ‘Pito de Ocarin’, un pequeño refugio hecho en piedra que controla gran parte de los cultivos de cereal. “Se sigue por el camino llaneando y descendiendo hasta el cauce del río Ega donde se puede parar para disfrutar de la ‘Playa chiguita’, una pequeña zona de baño y esparcimiento”, recomienda el guía de esta quincena.

Después de coger fuerzas y con 22 km a las espaldas, el ciclista afronta los últimos nueve km rodando cerca del río. Queda a mano derecha la central eléctrica y la ruta se adentra en un pequeño encinar a través de una senda “muy divertida” que, tras unos pocos metros, vuelve de nuevo al ancho camino de parcelaria, esta vez en los alrededores de la empresa papelera.

“Desde aquí disfrutamos del camino rodeados de encinas y olivos y nos dirigimos al último punto de interés de la ruta, un elevado alto situado en el término de Santiago desde donde disfrutar de unas fantásticas vistas de toda la Solana y todo el piedemonte de Montejurra. En días claros se pueden ver incluso los Pirineos”, describe Yon Carlos.

Tras tomar aire, solo queda encarar el último descenso, suave, hasta el pueblo utilizando el GR-1 y pasando por la icónica ‘Piedra Culeca’, antiguo miliario romano. De aquí a la plaza del ayuntamiento, fin de la ruta, sólo restan cien metros.