¿Qué le ha parecido la decisión de la alcaldesa de ser elegido en representación de todos los clubes deportivos de Estella?
Una decisión muy acertada. Hay que hacer un homenaje a todos los clubes por sus éxitos y por su trabajo, a pesar de las pocas instalaciones y sus recursos. Cada club, dentro de sus posibilidades, ha conseguido sus éxitos. Por ello, y para no individualizar el éxito en Itxako por su doblete o en el Izarra por su ascenso, ésta es la mejor manera de hacerlo.
¿Presentía que le iba a tocar?
No me gustan los actos públicos de escaparate y no quiero ser protagonista ni lanzando el cohete ni presidiendo corridas de toros. Si alguien está dispuesto a disfrutarlo en mi lugar, yo encantado, pero entiendo que es una obligación y que a alguien le tiene que tocar.
¿Qué significa para usted tirar el cohete?
Una gran alegría. Va a ser un momento único, sólo se vive una vez en la vida y al que le toca. Ser el responsable de prender la mecha del inicio de fiestas es muy bonito.
¿Cómo va a vivir las fiestas?
Ser concejal condiciona mucho las fiestas porque hay que estar presente en un buen número de actos y responsabilizarte de muchas cosas, pero siempre se le puede dar la vuelta. Yo vivo las fiestas en torno al baile y la gastronomía.
¿Con qué disfruta más de las fiestas?
Me gusta participar en todo, en los bailes, en las reuniones de cuadrillas, en la plaza tomando algo. Todo es bonito a su manera.
¿Qué cantera deportiva existe en Estella?
Muy amplia, en cualquier actividad, porque en Estella se puede practicar balonmano, baloncesto, fútbol, bádminton, atletismo. Hay una gran oferta para los chavales. El deporte es sinónimo de vida sana y es muy positivo que existan todas estas opciones. Además, desde la cantera se puede dar un salto a otros equipos. Los clubes están haciendo un trabajo excepcional con la cantera.
¿Un momento dulce como tirar el cohete compensa los momentos malos, de críticas, durante el ejercicio político?
No compensa los sinsabores. Es una gran satisfacción y alegría pero no compensa los momentos amargos que se viven durante todo el año.
¿Qué deseo va a dirigir al deporte estellés cuando prenda la mecha?
Que hubiera más medios y más instalaciones. También más dinero para no tener que llamar puerta por puerta a los patrocinadores en busca de apoyo económico.