Los coches de miniZ son autos eléctricos controlados por radio a escala 1:28. Se pueden modificar para que alcancen velocidades hasta los 50 kilómetros hora. Por eso, la afición tiene mucho de rodaje en pista pero también de electrónica y modelismo.
El frontón Remontival fue durante el fin de semana pista para la competición de coches y también taller de reparación. Unas largas mesas acogían a los participantes que, sobre todo el viernes, día de entrenamientos, pusieron a punto sus pequeñas máquinas. Hasta la ciudad del Ega se desplazaron aficionados de diversos puntos del país, como Marbella, Málaga, Alicante, Barcelona, Madrid y Bilbao, muchos de ellos habituales de la cita que organiza el club estellés.
El presidente de la entidad local, Jorge Urriza, explicaba que la competición se desarrollaba con una fase clasificatoria para agrupar tandas de coches con tiempos similares, antes de la celebración de las tandas finales el domingo. “Las clasificatorias son de cinco minutos y las finales de diez. Ganan los coches que más vueltas den al circuito en este tiempo”, destacó.
El club 948RZ, organizador del evento, lo integran actualmente once personas. Se creó en 2004 y actualmente su sede, y lugar de entrenamientos, se sitúa en una bajera de Estella. “Esta afición consiste en preparar los coches según la manera de conducir de cada uno y sacarlos a pista. Está claro que el que más tiempo tiene mete más horas”, explicó. Una afición que, como se pudo comprobar en el frontón Remontival, engancha a grandes y pequeños.