La terapia ocupacional individualizada se ofrece a las 16 horas y la fisioterapia grupal, a continuación, a las 17 horas. Desde Anapar explican que los participantes mejoran su estado físico y retrasan el avance los síntomas motores y cognitivos mejorando la autonomía en las actividades del día a día.
La presencia de Anapar en Estella pretende, además, sensibilizar a la ciudanía sobre la enfermedad y mostrar “que es mucho más que unos temblores”. Su labor cobra más importancia en las zonas rurales, donde las personas con parkinson encuentran obstáculos añadidos como menores recursos específicos y mayores problemas de accesibilidad y desplazamiento.
Aportar herramientas para mejorar la calidad de vida y ofrecer “un espacio común para no vivir el Parkinson en soledad” son algunos de los objetivos de ANAPAR, Asociación Navarra de Parkinson, que reactiva su servicio en la comarca.