
La queja de Martínez y Doñabeitia se materializaba en un escrito presentado al Defensor del Pueblo de Navarra, en el cual denunciaban la pasividad del ayuntamiento ante el acoso laboral que están sufriendo. Hacía referencia a los ataques de una persona ajena a la escuela, el gaitero de Deierri Carlos Ruiz López, con el fin de que los dos profesores fueran despedidos. También apuntaban que desde la Concejalía de Cultura se les presionó y acosó de tal manera que tuvieron que dejar de tocar para el Ayuntamiento. “No se nos obligó a abandonar pero se nos abocó a ello porque se vació de contenido el convenio no pudiendo elaborar las obligaciones ni asesorar”, decía Doñabeitia.
La resolución del Defensor rechazaba acoso laboral, pero recomendaba al consistorio a realizar un seguimiento de las denuncias y advertencias de la Escuela y a tomar en consideración las aportaciones de la directora de la Escuela de Música dada su cualificación y posición académica. Este segundo aspecto tiene que ver con que el área de Cultura haya aprobado un reglamento que prohíbe a los profesores a acompañar a los alumnos en cualquier actuación pública municipal.
La directora de la Escuela de Música ha señalado en un escrito al Ayuntamiento que “el acompañamiento musical se utiliza como valiosísima herramienta pedagógica para que los alumnos aprendan a interpretar en púbico con la confianza dada por el profesor”. Por todo ello, la ex pareja de gaiteros municipales solicita que se les deje trabajar “en paz” y “con dignidad”.