Año tras año, la cita de las encajeras se convierte en un éxito de convocatoria. La concentración, ya madura en su XIV edición, atrajo en esta ocasión participantes de múltiples grupos de localidades navarras y también representantes de otras provincias limítrofes y otras más lejanas. Hasta Estella se desplazaron encajeras, y también algún encajero, procedentes de La Rioja, Guipúzcoa, Vizcaya, Huesca, Zaragoza, Soria, Santander, Barcelona, Valencia y Galicia.
La mañana de labores comenzaba a las diez y media. No sobraba un solo sitio en las mesas habilitadas para las labores. A media mañana, miembros de la asociación de Tierra Estella repartieron un pequeño almuerzo y a la una se procedió a la entrega de premios, como es habitual. Milagros Martínez Laviña, de 82 años, recibía el premio a la encajera de mayor edad. Por el contrario, el niño Luken Goikoetxea de Ziordia, con tan sólo 4 años, simbolizaba la continuidad del arte del bolillo.
También hubo sorteos con piezas de bolillo como premios. El primer premio recayó en el número 777; el segundo en el 3.601, el tercero en el 3.891, el cuarto en el 2.199, en quinto en el 1.611 y el sexto fue para el 1.064. Los afortunados tienen treinta días a contar desde el día 31 para recoger los premios. Los que queden sin propietario se volverán a sortear.
Una bajera en los soportales de la plaza acogió diferentes piezas realizadas por las socias de Tierra Estella. La exposición pudo ser visitada por cientos de personas a lo largo de toda la mañana. Una comida de hermandad en el polideportivo ponía el punto y final de una jornada de celebración. Asimismo, un concurso de fotografía perpetuará la fiesta. Las obras se pueden entregar hasta el día 15 de junio. •