
¿Cómo y cuándo empiezas en el mundo Lego?
Jugaba de pequeño. Lego era un juguete muy entretenido y lo practiqué hasta los 12 o 13 años. A veces pasa lo que llamamos ‘dark age’, que se deja de jugar y se vuelve más adelante. Yo volví en 2008. Fui a enseñarle a mi mujer, a mi novia entonces, mis cosas de cuando era pequeño y aparecieron las cajas de Lego. Me volví a interesar, busqué foros y vi que hay gente adulta a la que, como yo, le gustan estas cosas. Vas a una quedada, conoces gente, haces alguna exposición y la bola echa a rodar.
¿Es un mundo tanto de niños como de mayores?
En los últimos años, a raíz de sacar ediciones de Star Wars y del Señor de los Anillos, Lego se ha dado cuenta de que hay un público adulto cada vez más importante. Las cajas de piezas son caras y muchas están enfocadas a la nostalgia, como por ejemplo Cazafantasmas o el coche de Regreso al Futuro. También existe la línea Expert, orientada al público adulto, que tienen entre 5.000 y 6.000 piezas.
¿Qué tiene de interesante Lego?
Su versatilidad. Algo que nos gusta mucho. Hoy construyes un castillo y mañana una estación espacial. Hay coleccionistas y también a quienes les da igual qué construir con tal de construir algo y hoy hacen un acueducto romano y mañana una máquina que se mueve. A mí me gusta mucho la historia y, junto con un compañero de la Asociación, hemos recreado el 2 de mayo en Madrid con mucho detalle. También hemos incluido dentro del diorama pinturas de Goya hechas con Lego. Todo, hasta las figuras para caracterizar a los personajes, las hay que montar. Te tienes que buscar la vida para ello y para nosotros es importante porque perseguimos siempre el realismo histórico.
¿Qué trabajos has realizado últimamente?
Primero hay que decir que el trabajo siempre es en equipo, aunque nos lo repartamos. Por ejemplo, hemos hecho la Batalla de Trafalgar, en 30 metros, y como eran barcos, fue más fácil porque se podían separar. También hemos recreado ‘El Abismo’, de El Señor de los Anillos, hecho con 17.000 piezas, entre un compañero y yo. Muy importante ha sido también nuestro último evento, Jurassic Park, una recreación que estuvo en Madrid en lo que fue el estreno mundial de la película Jurassic World hace unos días. Universal contactó con Lego porque Lego es patrocinador y, aparte de poner talleres para los niños, buscaba algo más espectacular y llamó a la Asociación. ‘Diseñamos un equipo de trabajo de diez personas e hicimos diferentes escenas de la nueva película. Yo hice una escena como homenaje a la primera película de Jurassic Park, que cumple 25 años. El montaje ocupó 25 m2 y fueron necesarias 50.000 piezas. Tuvimos mes y medio para prepararlo todo, fue una locura.
Además de este trabajo, muy importante fue también el de ‘La evolución humana’, un diorama de 20 metros y 200.000 piezas que se expuso en el Museo de la Evolución de Burgos y que en tres meses recibió 20.000 visitas.
¿Cómo es esta afición?
Divertida. A mí me relaja. Dicen que cuando trabajas en un sitio cerrado lo mejor es hacer deporte. A mí, esto es lo que me va porque me distraigo, me evado y no pienso en nada. Es muy absorbente. Me pongo música y el rato que estoy construyendo, estoy construyendo. Lo haces a ensayo-error y vas decidiendo donde poner piezas. A mí se me va el tiempo muy rápido.
¿Cuál es el proceso de creación de un proyecto?
Primero nace la idea en una conversación y te planteas qué quieres hacer. Si es un tema histórico o cinematográfico, viene la fase de la documentación para ser lo más fieles posibles al hecho histórico o a la escena de la película. Puede llevar dos o tres semanas. Después, hacemos un diseño por ordenador de la superficie y la distribución de los espacios y luego pasamos a la fase de conseguir piezas, que puede tardar entre dos o tres meses. Muchas las tenemos nosotros y otras tenemos que comprarlas expresamente por Internet o a Lego, sabiendo qué necesitamos. La construcción lleva entre dos o tres meses, una hora de media al día. Se hace en casa y de manera modular porque lo tienes que transportar. Después se suman 3 o 4 horas de construcción en el evento.
¿Cada construcción luego se deshace? ¿Cuesta después de tantas horas de trabajo?
Da mucha pena, pero no tenemos otra opción. Físicamente es imposible guardarlo todo y, además, necesitamos las fichas para la siguiente recreación, porque son muy caras. Hacemos muchas fotos de cada proyecto y con eso nos quedamos. También con la recompensa del trabajo porque si algo tienen nuestras exposiciones en común es que son un éxito siempre.
¿Tienes algún reto pendiente?
Construir la ciudadela de Pamplona en un tamaño importante para poder recrear la Guerra de Independencia en Pamplona, pero hablamos de una superficie de diez metros cuadrados y ese reto es monstruoso. Está ahí y lo vamos madurando.
ME QUEDO CON...
Jurassic Park
“Me quedo con la escena del Jurassic Park del 25 aniversario, el T Rex atacando los coches. Une dos de mis aficiones, los dinosaurios y el Lego, y creo que ha sido un bonito homenaje a una saga cinematográfica con la que he crecido. Además, me gusta mucho el resultado”.