¿En qué consiste tu colección?
Tengo guardados cientos de piezas de materiales arqueológicos exclusivamente recogidos en superficie que he ido recopilando a lo largo de más de 30 años. Hay piezas del Paleolítico medio y superior, Mesolítico, Neolítico, Calcolítico, Edad de Bronce, 1ª y 2ª Edad del Hierro y algún resto romano.
¿Qué tipo de materiales forman parte de la muestra?
Sobre todo herramientas y utensilios tallados en cuarcita, sílex, ofita, fibrolita, cristal de cuarzo, etc. Raederas, raspadores, microlitos, puntas de flecha, láminas de sílex -que se utilizaban como cuchillos-, perforadores, hachas pulimentadas, molinos de mano, fragmentos de cerámica. A raíz de estos hallazgos está claro que las gentes de finales del Neolítico (2500 a.c) se dedicaban al pastoreo, a la caza, a la recolección de vallas y a la pesca, siendo la agricultura residual y rudimentaria.
¿En qué zonas has encontrando este material?
He hecho un recorrido general que va desde Montejurra hasta el alto del puerto de Azaceta, pasando por las terrazas del río Ega y los interiores de la sierra de Lóquiz, que es poco conocida en los estudios prehistóricos. En diferentes localidades he localizado posibles fondos de cabañas, talleres de sílex, etc. También destacan las zonas de Valdega, valle de Allín, valle de Lana y valle de Yerri. Las parcelas de Lezaun, la zona de Abárzuza, Ibiricu e Iruñela son zonas ricas en este tipo de materiales y sé que ha venido gente de lugares lejanos en busca de estos elementos prehistóricos.
¿Cuál es el procedimiento que sigues cuando encuentras alguna pieza?
Todas las piezas que he ido recopilando son superficiales. Nunca he excavado y siempre he estado en contacto con profesionales. En casa, las he ido catalogando por nombre y lugar de hallazgo y, ahora, las tengo en bolsas para que las trasladen al Servicio de Patrimonio Histórico de Navarra.
¿Cómo surgió tu pasión por la prehistoria?
La historia me gusta desde pequeño. Antes de venir a vivir a la zona de Estella ya visitaba estos lugares. Cuando me instalé, contacté con el CETE y me hice socio. He tenido la oportunidad de tomar contacto con grandes profesionales y he podido acudir a alguna excavación y a exposiciones organizadas por dicho centro.
¿Qué supone para ti esta recopilación?
Esta colección es la muestra de una de mis mayores aficiones que es la historia y la prehistoria. A lo largo de más de 30 años, he ido recopilando todo este material y es difícil desprenderse de ello, pero creo que puede ayudar a conocer más a fondo la prehistoria de Tierra Estella, en un futuro, y considero que es mejor donar el material para que esto se cumpla y para que todas las personas puedan tener acceso a estos materiales tan antiguos. Alguna vez sí que he expuesto material etnográfico, de prehistoria, etc.
¿Has donado materiales de esto tipo en otras ocasiones?
Sí. Una vez doné al museo etnológico Julio Caro Baroja unas 34 piezas de etnografía y también al museo etnológico de Bilbao.
Me quedo con
Con las hachas pulimentadas y de fibrolita por estar hechas de un material semiprecioso.