“Durante una hora y media, Olenztero y todos sus acompañantes recorrieron las calles más céntricas de Estella“Los alumnos del centro, junto con sus profesores, disfrutaron de una tarde festiva y mágica. Sobre todo los más pequeños, parte activa de la pintoresca kalejira. No faltaron las ropas de caseros, ni música ni el baile para recibir a Olentzero como merecía. Tampoco quiso perderse el espectáculo la acompañante de Olentzero, Maridomingi, vestida de blanco y montada en su carroza.
En la kalejira de bienvenida a Olentzero de la ikastola participaron cientos de personas. Encabezaban la comitiva los joaldunak, seguidos por caseros o baserritarrak, la comparsa de oficios antiguos, niños de dos años, los danzaris txikis del grupo Larraiza, los gaiteros Deierri, el nacimiento viviente, alumnos de tres años, Olentzero, la banda de música, los alumnos de cuatro años, acordeones, alumnos de cinco años, grupo de danzas Ibai Ega, gaiteros de Estella, alumnos de los cursos de primero y segundo curso de Educación Primaria, txistularis, la coral Ereintza, los alumnos de tercero y cuarto de Educación Primaria, la imagen de Olentzero sobre andas, portada por alumnos, la fanfarre y numerosas familias que quisieron vivir la fiesta desde dentro.
Reparto de castañas
A lo largo de todo el recorrido que siguió la comitiva de Olentzero se arremolinó numeroso público. Olentzero saludaba desde su posición privilegiada, vestido con sus mejores galas y repartiendo castañas de la sierra. En su carroza se podían ver también otros alimentos propios del campo como las mazorcas de maíz.
El baile y la música siguieron el recorrido habitual. Desde el centro escolar, los participantes cruzaron la plaza de la coronación, las calles San Andrés, Baja Navarra, Mayor, la plaza Santiago, calle Calderería, plaza de los Fueros, calles Estrella y Navarrería para regresar hacia la ikastola por las calles Mayor, Baja Navarra, San Andrés, plaza Coronación y San Francisco Javier. Niños y mayores pudieron disfrutar una tarde más de los momentos mágicos de la Navidad. Esa noche, Olentzero volvía a cumplir con los regalos en su noche más agitada del año.