La reforma integral del albergue supondrá la creación de una nueva residencia en una parcela de 6.263 m2 y más próxima al centro urbano. De esta forma, la nueva ubicación dejará atrás el emplazamiento actual del centro para mayores, situado en el antiguo convento de Santo Domingo, un edificio que necesitaba una reforma integral para adaptarlo a la normativa vigente y que presentaba dificultades para su adaptación.
Esta inversión está encuadrada en el convenio de colaboración firmado entre el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la Comunidad Foral de Navarra para la ejecución de proyectos con cargo a los fondos europeos procedentes del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR).
Reforma integral interior y exterior
El albergue es un edificio de 1980 en el que se va a efectuar una reforma integral interior y exterior, manteniendo su actual estructura general y su fisionomía, que intercala zonas edificadas con espacios ajardinados. El grueso de la intervención se encamina a la modificación de la distribución interior, aunque también se va a intervenir sobre el espacio exterior del centro y se va a instalar una nueva envolvente térmica y un acabado superficial que proporcione una mejora estética y funcional.
Los 65 usuarios se distribuirán en cinco unidades de convivencia repartidas en tres plantas. En cada nivel se destinará una parte a espacios comunes y a servicios y otra al espacio residencial. El nuevo centro contará con gimnasio, taller ocupacional, servicio de podología y peluquería, zonas exteriores cubiertas y salón de usos múltiples. Los comedores de las distintas unidades incluirán una cocina doméstica que persigue la normalización de la vida de los usuarios para que su llegada a la residencia no suponga una ruptura con sus hábitos anteriores.
En la zona residencial se ha apostado por una mayoría de las habitaciones individuales, un total de 61 dormitorios de 14,4 metros cuadrados, y se han planteado dos habitaciones dobles de 20,65 metros cuadrados, una en cada planta. En todas ellas se busca crear un ambiente hogareño a través de un mobiliario de tipo doméstico, varios tipos de iluminación y vistas del exterior desde la posición de sentado. Dispondrán de un sistema de llamada directo al personal sanitario y baño individual accesible.
Espacio al aire libre
La inversión también incluye la adecuación de un espacio exterior que permita a los usuarios disfrutar del entorno natural y de actividades al aire libre. Se han tenido en cuenta las preferencias ocupacionales de los actuales residentes para incluir un invernadero y un huerto urbano. También se va a fomentar el envejecimiento saludable a través de la instalación de un circuito biosaludable con gimnasio al aire libre y un jardín de los sentidos pensado para favorecer la estimulación sensorial y cognitiva.
La entrada principal al edificio, que contará con escalera y rampa accesible, compartirá el vial de acceso con la carpa deportiva Oncineda y la futura pista de atletismo, lo que aportará dinamismo y vitalidad a la zona y permitirá potenciar las relaciones intergeneracionales. Asimismo, se incluirá una zona de aparcamiento interior.
Con la nueva ubicación se prevé mejorar la calidad de vida de los usuarios. Además, el nuevo plan urbanístico de Estella contempla la construcción de un vial para el autobús urbano junto al centro y la construcción de una pasarela peatonal que supone una aproximación de la residencia a la parte comercial de la ciudad.