La Policía Foral de Estella tiene presencia en la ciudad del Ega desde diciembre de 2006. En aquellos momentos contaba con 24 agentes, frente a los 36 actuales. El Cuerpo da servicio a 70 municipios con un total de 55.265 habitantes y asume las competencias de seguridad ciudadana y la recogida de denuncias e instrucción de atestados penales por faltas y delitos.
La nueva sede trae consigo la ampliación del horario de atención al público. La oficina está abierta de lunes a viernes de 7.00 a 21.30 horas. Las solicitudes fuera de horario se atienden a través del 112 o del 948-202920.
La visita del presidente del Gobierno de Navarra se inició con un pase de revista en el exterior de las instalaciones. A continuación, y tras unas breves palabras de las autoridades presentes en el acto, se procedió a una visita por la sede, de 335 metros cuadrados. El espacio se distribuye en sótano, 146 metros cuadrados, y planta baja, con 189 metros cuadrados. La zona de atención al ciudadano está integrada por dos despachos, una sala de espera y un vestíbulo.
El área de trabajo –despacho del comisario y oficinas- pasa de 22 metros cuadrados a 80. Otras mejoras son la adecuación de unos calabozos, ya que antes la Policía Foral se veía obligada a utilizar los de la Policía Local o los de la comisaría de Beloso, en Pamplona. Los calabozos disponen de cinco celdas. También se ha acondicionado una sala de reconocimiento y otra de filiación. Completan la comisaría los aseos y los vestuarios para hombres y mujeres de cien metros cuadrados en total. También se ha habilitado un aparcamiento y un almacén.
En el acto inaugural estuvieron presentes, además del presidente del Ejecutivo, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero; el director general de Interior, Juan Ramón Rábade; el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández; la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza, y el jefe de la comisaría, Carlos Yárnoz.
Miguel Sanz explicó que la apertura de las nuevas dependencias responden al objetivo de desplegar la Policía Foral a lo largo y ancho de la geografía navarra. Destacó, asimismo, que la principal función de la policía es la defensa de las libertades y se refirió al terrorismo como la actividad que evita el ejercicio de la libertad en todos los ámbitos. “Quienes acuerdan con delincuentes se convierten en cómplice de los delincuentes y, por tanto, en cómplices de los terroristas”, afirmó