“La comunidad educativa repitió la colecta para los niños huérfanos de Ruanda”La reunión escolar, a la que acudieron numerosos padres y madres, comenzaba a las diez y media de la mañana. La música de fondo y la colocación de los alumnos precedía a un saludo leído por los alumnos de sexto curso Tomás Vargas Aguilera y Adriana Olcoz Zudaire. Entre canto y canto, la niña del mismo curso Nerea Arrastia Fernández leía el manifiesto sobre la paz preparado para la ocasión. El texto denunciaba la existencia de las guerras en el mundo, la pena de muerte, el terrorismo y toda clase de violencia, incluida la que ataca a la naturaleza y defendieron una “paz ecológica para salvar el planeta”. El manifiesto apelaba también a la integración de los inmigrantes.
La entrega simbólica de la colecta que durante varias semanas realizaron los alumnos fue un momento importante de la mañana. La hermana Mercedes Sánchez Gálvez recogía la ofrenda que colaborará con el proyecto que las religiosas de la caridad de Santa Ana desarrollan en Ruanda para la educación de niños huérfanos. La colecta se extendería los siguientes días. Finalmente, y tras la lectura de un poema a cargo del profesor Javier Ramos Pan se hizo la entrega de un diploma a la alumna que ideó el eslogan de la jornada, Iranzu Gómez de Segura Balerdi.
Los cantos y el agitar de pajaritas cerraron el acto cuyos prolegómenos ocuparon a la comunidad educativa los días previos. Los niños trabajaron el concepto de paz en las aulas en las diferentes asignaturas. •