
Como todos los años, han sido muchas las horas de trabajo invertidas por un grupo de socios y socias de la Asociación Santa Engracia para elaborar el belén monumental, que ocupa una superficie de cuarenta metros cuadrados. El montaje de la caja, el acopio de materiales, la instalación eléctrica, la instalación del agua, el delicado montaje y composición de cada una de las escenas y la sincronización de las figuras con movimiento hacen que el resultado sea un gran conjunto que sorprende a quienes visitan el belén año tras año.
La obra recrea el paisaje y los trabajos de la localidad: la caza del jabalí en la Sierra de Codés, la pesca en el río, el águila y el ciervo, los nidos de las cigüeñas en las torres del castillo de Herodes, la siembra de los campos con el brabán y el arado, la siega, el acarreo de la mies, la trilla en la era, el enfardado de la paja, el molino, el panadero, la recogida de la aceituna, las hortalizas de las huertas, la dula, el rebaño de ovejas, la cabrada, las salinas, el lavadero, la fuente, el mercado, la herrería, la carpintería mecánica de sangre, los leñadores en el monte, el mercado, la choza de los pastores, la huida a Egipto, etc. Ciento veinte lámparas hacen que se reproduzca el ciclo solar del día: alba, día, atardecer y noche. El agua mana abundante en un gran río y en la fuente. Efectos especiales hacen aparecer y desaparecer al ángel que anuncia la buena nueva a los pastores; que la “estrella de oriente” surja en el firmamento y vaya a posarse sobre el Portal para guiar a los Reyes Magos; y que el puchero de sopas hierva en el Portal.
Interés en el detalle
Merece la pena visitar el belén despacio. Los más mínimos detalles son lo que hace de este belén una creación natural. El Portal es parte importante del belén, recomiendan que se fije la mirada en el puchero hirviendo, las ropitas del Niño colgadas en el tendedero, su sonajero, el canastillo de la labor de la Virgen, el menaje de la recocina, las ristras de ajos, cebollas, pimientos, chorizos y morcillas, ratones, gallinas y unas telarañas que son reales…
Horarios
Días laborables: de 17 a 19 horas.
Sábados y festivos: por la mañana de 13 a 14 horas y por la tarde de 17 a 19 horas.
> Se pueden concertar visitas en el teléfono 647 988 706.