El centro de Estella ofrece lugares mágicos como el de esta fotografía. Fue tomada en el tramo del río Ega comprendido entre la pasarela de Donantes de Sangre y el puente de la Vía a finales de octubre, y mantiene todavía su verdor y frondosidad. La vegetación de las orillas escolta el paso del río y varias son las isletas en su cauce que permiten el crecimiento de flores como auténticos jarrones naturales. Autor: Javier Muñoz.