
El argumento del portavoz de Bildu, Iñaki Astarriaga, era rebatido por la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza, amparada en el informe del Servicio de Intervención. “Intervención recomienda una subida del 2,8%, De hecho, las tasas han de subir hasta cubrir los gastos, por eso debería haber subido el IPC. Finalmente, la propuesta de alcaldía ha sido del 1,8%”. Ganuza añadía que la subida era necesaria para no perder el Ayuntamiento poder adquisitivo. “La principal fuente de financiación son las licencias de obras, y ahora hay muy pocas. Además de tener cada vez menos impuestos, aumenta la morosidad”.
Modificación presupuestaria
Una nueva modificación en los presupuestos se debatía en el punto tercero de la sesión. En este caso, se trataba de hacer frente a la subida del IVA del 18 al 21%, que corresponde a las contratas de limpieza de distintos edificios municipales y otras demandas de diferentes áreas municipales; por ejemplo, aumentar la partida de combustible para los vehículos de la policía. Este acuerdo salía adelante con los votos de todos los partidos, excepto de dos concejales de Bildu, Regino Etxabe y Bitori Martín, que se abstuvieron mientras que sus compañeros Iñaki Astarriaga y Koldo Leoz votaron a favor.
Por segunda vez se llevaba al pleno la devolución a la constructora Miguel Rico y Asociados de la licencia de obra por unas viviendas que finalmente no va a construir en el antiguo solar de Renolit. La nueva propuesta conseguía el apoyo de los concejales, únicamente el edil de IU se abstenía. Los grupos de la oposición coindían al afirmar que el nuevo acuerdo es más ventajoso para el Ayuntamiento. Aunque el consistorio tenga que devolver a la empresa 608.913 euros por el ICIO en un plazo de cinco años, no tiene que cumplir anualmente con una cuantía determinada.