Jesús García Garrido, de 62 años, participa desde hace tiempo en las caravanas de tractores antiguos por la buena relación que hay entre los miembros del grupo, por los paisajes que recorren y, por supuesto, por su pasión por los tractores antiguos. Actualmente, es propietario de seis ejemplares.
El tractor con el que llegó a Estella era el más antiguo de los allí reunidos: un Deuz de 1953, refrigerado por aire. “Es el más pequeño de toda la serie. Al ser de un cilindro se fabricaron menos, luego llegaron los de dos y tres cilindros que son los que más trabajaron”, explica. El tractor tiene cinco velocidades y coge los 20 km por hora, “en bajadas un poco más”.
La historia de este Deuz enraiza en la localidad de Medina de Pomar, en el norte de Burgos. “Me avisaron de que estaba en desuso y vi que merecía la pena comprarlo. Lo tuve 12 años en casa, parado, y con el paso del tiempo fue cogiendo valor, así que lo restauré y lo hice histórico”. Para García, viajar en tractor es una sensación única. “Se viaja muy tranquilo, da tiempo a verlo todo”.