
“Los chavales ven los éxitos de Nadal y Messi pero no todo lo que han tenido que pelear“
Enhorabuena por la carrera de Roncesvalles-Zubiri, ¿cómo la viviste?
Es la carrera más emblemática de Navarra y para mi club, el Hiru-Herri, tiene más relevancia que cualquier otra. Me preparé siguiendo mis rutinas de entrenamientos cruzados, combinando la natación con la bicicleta y la carrera. Me presenté en la salida con dudas, pero la circunstancia de que Echeverría no pudiera participar dejaba la carrera más abierta; veía a los rivales bastante mejor que yo, pero es una carrera bastante dura, con ritmos no muy altos, y eso me pudo beneficiar. Me vi con buenas sensaciones y pensé que era el día para aprovechar. Celebré la victoria y la disfruté también por inesperada.
¿Qué compromisos u objetivos vienen ahora?
Ahora mismo disfruto haciendo cosas distintas, como la bici, la natación y corro algún triatlón y duatlón. Prefiero entrenar, disfrutar y, si hay una carrera que me apetece correr y me encuentro bien, la hago. Hace un año recibí el mayor golpe que me ha dado la vida; a mi mujer le diagnosticaron un cáncer de pecho, que se juntó con el embarazo de nuestra quinta hija y, aunque todo ha salido bien, me ha supuesto un cambio en mi forma de ver las cosas. Ahora procuro disfrutar de cada momento.
Treinta años dedicado al atletismo, una trayectoria con grandes triunfos. ¿Cómo recuerdas tus inicios?
Mis inicios casi se los debo a mis entrenadores de fútbol. Yo quería ser futbolista pero el objetivo de ganar el partido hacía que me quedara en el banquillo, así que me convertí en atleta, una disciplina en la que yo dependía de mí mismo. Con 14 años empecé a correr sin dejar el fútbol pero cuando coincidía una carrera con un partido elegía lo primero; una vez incluso vino el entrenador a buscarme a la carrera porque ese día me necesitaba, pero yo lo tenía muy claro. Seguí con lo que me daba satisfacción.
En Los Llanos realizaste buena parte de los entrenamientos, ¿qué recuerdos te vienen a la cabeza cuando vuelves?
Los Llanos lo era todo, nuestro gimnasio, el lugar de entrenamiento y de risas. Durante el año siempre quedábamos en el mismo sitio, cerca del bar, y tengo muchos recuerdos de los compañeros con los que estaba. Mucha gente nos reñía porque dejábamos una pequeña senda en la hierba, pero era el signo de la afición, de que se corría. Era una época sin polideportivo, sólo estaban Los Llanos. Yo elegí la disciplina de los obstáculos y tenía cinco vallas que guardaba en la bajera para mis entrenamientos. Cuando hacía series, sacaba las vallas, las colocaba en un carro y las llevaba hasta Los Llanos.
¿Ha cambiado la mentalidad de los chavales hoy en día?
Totalmente. No vivíamos mal hace 30 años, cuando comencé, pero veo que ahora los padres estamos muy encima de todo y que se busca recompensa a corto plazo. Pelear por algo supone compromiso, disciplina y constancia. Actualmente, hay más medios, en cuanto a instalaciones y entrenadores, mientras que nosotros hemos sido autodidactas. Con cuatro ideas nos apañábamos y era todo mucho más gratificante cuando lo conseguías. Los chavales hoy ven los éxitos de Nadal y Messi pero no todo lo que hay detrás, todo lo que han peleado; les parece que comprando la raqueta ya son como él.
¿Qué aporta el atletismo a la educación de un chaval?
Es un deporte que permite trabajar tanto las habilidades como las cualidades físicas y lo que busca es el desarrollo del niño en su totalidad, huyendo de la especialización temprana que tanto se prodiga en otros deportes. El atletismo es la base de todos los deportes y por el que todos los niños tendrían que pasar. Además, conlleva una gran capacidad de esfuerzo y de superación y establece mucha relación entre los compañeros.
¿Cómo ves la cantera en Tierra Estella?
Antes había más afición entre los chavales porque la oferta deportiva no era tan amplia. Además, ocurre que en Estella no hay medios suficientes y es más complicado; pero Koldo Solchaga lo está haciendo muy bien desde el club Iranzu. Sabe llevar la escuela, tiene mucha experiencia organizado cosas y es educador, una persona a la que se puede confiar tus hijos, cosa difícil en otros deportes y con otras personas que sólo buscan resultados.
¿Está de moda el atletismo o lo ha estado más en el pasado?
El atletismo es una cosa y las carreras populares, otra. Estas se nutren de un montón de deportistas, de gente que practica muchas disciplinas. Las carreras populares han cogido mucho auge y a veces se convierte en un propósito de inicio de año, por ejemplo correr la Behobia. Pero correr en un momento puntual no es ser atleta. Las carreras están en auge mientras que el atletismo en declive. Es un deporte muy exigente, de entrenamiento diario, llueva, nieve o granice. En las escuelas de atletismo vemos que los chavales aguantan hasta cadete, pero ya en la ESO, Bachillerato y estudios superiores el abandono es brutal. Es quizá más adelante cuando lo retoman.
Título
Puestos destacados
Gabriel Garín paseó el nombre de Estella durante los 21,5 kilómetros de la Roncesvalles-Zubiri, primera etapa del Camino de Santiago en Navarra. Junto a él otros participantes de la ciudad del Ega cubrieron el recorrido y con buenos resultados. Cabe destacar la décima posición del vecino de Estella Juan Antonio Martínez Alcázar (1:23:36) y de Rubén Legarda Sembroiz (1:23:37), undécimo.