Escaso paso de peregrinos por Tierra Estella

Escaso paso de peregrinos por Tierra Estella

Las localidades de la Ruta Jacobea atesoran las huellas de los pocos caminantes que se animan a realizar etapas í

Desde el mes de julio, cuando se reactivó el Camino de Santiago, la ciudad del Ega así como el resto de localidades de Tierra Estella por las que pasa la Ruta Jacobea, han ido recibiendo, poco a poco, a los peregrinos que están apostando por un camino diferente y más tranquilo, a pesar de que muchos de los albergues permanecen cerrados ante la actual situación de crisis sanitaria.

En Estella, el albergue municipal de peregrinos de la calle La Rúa permanece cerrado. “Ante las medidas de seguridad que se necesitan para mantener abierto un lugar de estas características, con el precio simbólico que se cobra, vimos que era inviable. Desde la asociación consideramos que no tiene sentido abrir porque encima hay repuntes por la zona. Hay que tener mucho cuidado y ser precavidos”, informaba el nuevo presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Maxi Ruiz de Larramendi, a Calle Mayor. El albergue de Capuchinos, por su parte, permanece abierto. Desde el establecimiento informaban de que está siendo un “año muy raro. La recuperación va muy lenta y pasan, sobre todo, peregrinos nacionales. La llegada es muy desigual, un día pasan bastantes y al otro nada”, informaban desde el albergue. En cuanto a los peregrinos internacionales han pasado franceses, alemanes y portugueses. “Llegan muy tranquilos. Aquí lo que hemos hecho es reducir el aforo un 50% y limpiar y desinfectar constantemente. También hemos cerrado la cocina del peregrino y solo se ofrece servicio de restaurante”, detallaban.

La recuperación
del Camino va muy lenta y la procedencia de los peregrinos es, sobre todo, nacional

Desde el albergue municipal San Cipriano de Ayegui se mostraban desanimados ante la situación. “Este año está perdido. Igual pasan un 80 o 90% menos de peregrinos. En el mes de julio pasaron unos 150, y en un año normal contabilizamos unos 300 o más al mes”, informaba Francisco Tobes, del albergue de peregrinos de Ayegui. En su gran mayoría son de nacionalidad española, aunque también han pasado franceses, italianos y portugueses. “Cuando llegan tienen que desinfectar la mochila, las manos y el calzado, que se deja en un botero. Les tomamos la temperatura y solo pueden utilizar las literas de abajo. Hemos limitado el aforo a 19 plazas de las 42 con las que contamos”, detallaba Francisco Tobes, quien reconocía que se ha trabajado más en julio que en agosto y que se han caído todas las reservas de los próximos meses.

EN BUSCA DE UN CAMINO DE SANTIAGO TRANQUILO

Jacint Oliveras Sena, 40 años, Barcelona

“Con el cansancio que acumulo pensaba en Estella como la llegada al oasis”

Por tradición familiar, motivado por su espíritu aventurero y con la previsión de que el Camino de Santiago estaría más tranquilo ante la crisis sanitaria, el barcelonés Jacint Oliveras, de 40 años, ponía casi fin a su segunda etapa del Camino. “Salí antes de ayer desde Pamplona y hoy tengo la intención de llegar hasta Ayegui”, informaba Jacint Oliveras, visiblemente cansado. El catalán explicaba que su padre llevaba haciendo el Camino de Santiago todos los años desde hace quince años y que su hermana y pareja también lo habían realizado. “La primera etapa fue muy bien, pero en esta estoy derrotado. Con el cansancio que acumulo pensaba en Estella como la llegada al oasis, y la verdad es que es muy bonita, aunque creo que aún queda un trozo hasta llegar al albergue de Ayegui”, comentaba. Jacint explicaba, además, que los albergues han restringido el aforo al 50% y que muchos están cerrados, por lo que no se libran de tener que llamar con anterioridad para asegurarse la estancia. En cuanto a la afluencia de peregrinos comentaba que no se ven muchos y que, en su mayoría son hombres o parejas. “Estaré ocho días más y llegaré hasta donde pueda. Luego me recogerán. Tengo la intención de volver para acabarlo, pero ya veremos cuándo”, concluía Jacint, que se dirigió en busca de un bar para tomar un refresco.

Mattia Martorello, 28 años, Roma

“Me quedaré a visitar Estella porque es un referente del Camino”

Después de un duro entrenamiento durante el confinamiento, Mattia Martorello, italiano del 28 años, decidió que podría aprovechar su buen estado físico para realizar el Camino de Santiago. “Perdí 18 kilos durante el confinamiento y, al cambiar de trabajo, las buenas condiciones me permitieron poder emprender esta aventura, que se podría considerar como una consecuencia del entrenamiento que llevé a cabo durante el confinamiento, de 25 kilómetros al día”, informaba Mattias. Su andadura comenzó en San Juan de Pie de Puerto dos días antes de su llegada a Estella. “El primer día fue muy duro porque llegué desde San Juan a Roncesvalles y después hasta Zubiri. Hoy ha estado mejor”, reconocía el peregrino italiano. Su intención era llegar a León en 20 días. “Aprovecharé el día de hoy para visitar Estella ya que se considera uno de los referentes del Camino”, reconocía. A lo largo de su recorrido comentó que se había encontrado con otros dos italianos y con algún catalán, como Jacint, con quien llegó a la ciudad del Ega. “Consideré esta situación como una oportunidad para realizar el Camino sin tanta gente, para no tener que interrumpir el caminar tantas veces”, informaba antes de emprender, de nuevo, su camino.

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies