Lo mismo ocurría durante todo el verano con las visitas guiadas y la oferta de las 35 ecoexperiencias, triplicando los visitantes respecto a 2014, muchas de ellas. Asimismo, todos los eventos que se organizaban en la zona entre junio y octubre han captado a miles de visitantes que no quisieron perderse, el triatlón de Aritzaleku en junio, las jornadas gastronómicas de Salinas de Oro en agosto o los ecos de otoño en el mes de octubre, entre otros.
Sin duda, el Monasterio de Iranzu ha sido el gran protagonista batiendo records. Contando las llegadas en autobuses, los asistentes a las visitas teatralizadas y los senderistas que se detenían allí, ha sumado más de 100.000 visitas. Sólo en el mes de octubre aumentaban en un 70 %, respecto a 2014 y en el puente del Pilar recibía, asimismo un 60 % más de personas. Este gran impacto viene marcado por su clasificación como finalista en el concurso “El mejor rincón 2015” de la Guía Repsol, lo que ha atraído a visitantes nacionales y muchos extranjeros.
Por otro lado, la Asociación Turística Tierras de Iranzu ha conseguido aumentar mucho su número de socios. Pasando de 82 a 95 (90 privados y 5 públicos).
Para este otoño-invierno la asociación turística continúa ofertando sus ecoexperiencias. Se pueden realizar visitas guiadas al Monasterio de Iranzu, Centro Lenaerts y Jardín de Paulette, Santa María de Eguiarte, Santa Catalina de Alejandría y la Natividad de Garísoain, así como disfrutar con las visitas gastronómicas a bodegas, queserías y mielerías. El turismo activo también tiene cabida con paintball, escalada, la Granja Escuela Basabere o las