
El plan quiere analizar tanto la oferta cicloturista navarra como la demanda actual y potencial de esta modalidad turística, en auge en los últimos años. En la actualidad, la Comunidad Foral cuenta con más de 4.100 kilómetros ciclables en distintas fases de desarrollo. Así, por ejemplo, dispone de 393 kilómetros correspondientes a la parte navarra de las EuroVelos 1 y 3, dos rutas internacionales que atraviesan Europa de norte a sur. También cuenta con otros 123 kilómetros de vías verdes, en las antiguas líneas ferroviarias del Bidasoa (34), Plazaola (41), Irati (6,4), Vasco-Navarro (29) y Tarazónica (13). A todas estas rutas se suman otros 3.050 kilómetros, en su mayoría balizados y otros en proceso de señalización, en los denominados espacios BTT, es decir, rutas de bicicleta de montaña. En la zona de Tierra Estella se encuentra la mayor parte, con 2.200 kilómetros aproximadamente, en rutas de ida y vuelta.
Tierra Estella
recoge 2.200 km de zona BTT en rutas de ida y vuelta
Esta red de rutas ciclistas se complementa con los siete centros BTT, espacios de acogida para las personas cicloturistas, donde dan comienzo diversas rutas. Se trata de centros ubicados en Estella-Lizarra, Zubiri, Ochagavía, Lekunberri, Leitza, Latasa y Olite.
Participación ciudadana
El documento, todavía en fase de elaboración, está abierto a la participación ciudadana. En este sentido, tanto las entidades y empresas del sector turístico y deportivo, como los clubes cicloturistas y cualquier persona a título personal podrán hacer aportaciones hasta el 15 de agosto, a través del correo electrónico dpt@navarra.es.
Propuestas
Esta oferta turística tiene todavía una importante proyección y una gran capacidad de desarrollo. Para ello, el Gobierno ve necesario realizar una revisión del estado de cada ruta y elaborar una ficha de producto con todo el recorrido necesario para ser un destino destacado en rutas a nivel nacional e internacional. Una de las claves para este desarrollo es la coordinación y colaboración entre administraciones locales y con el propio Gobierno Foral, para llegar a acuerdos sobre gestión y mantenimiento de estos espacios y avanzar en la sensibilización de la población local. Se pretende crear un “producto de cicloturismo estructurado, adaptado y coherente con el público objetivo, buscando sinergias público-privadas que ayuden a posicionar Navarra como un destino natural, sostenible, inteligente, saludable, ecológico, cicloturista e inclusivo”.
Entre los objetivos del plan está impulsar toda esta red de recursos relacionados con el turismo en bici para hacer Navarra atractiva en este ámbito turístico. Para ello, además de analizar la oferta de regiones próximas y países del entorno, ha abierto el documento a la participación pública, que podrá hacer sus aportaciones hasta el 15 de agosto.