
La colocación de la marquesina, realizada por la empresa Aysovel, de Bearin, evitará que el agua de lluvia se cuele y moje la maquinaria de funcionamiento del ascensor, lo que produce que el ascensor se pare por razones de seguridad. Solucionado el problema causado por el agua, resta por solventar el problema en los días de calor. Con altas temperaturas se produce una condensación entre el habitáculo del ascensor y la cristalera exterior que provoca igualmente el parón del ascensor.
Los vecinos del barrio de Zalatambor promovieron una campaña de recogida de firmas que en tres semanas lograba las 400 adhesiones. Se entregaron en el Ayuntamiento para instar a una solución definitiva que evite que el ascensor se quede sin servicio de manera intermitente.
Desde alcaldía, Koldo Leoz, apuntó que el consistorio estudia las responsabilidades de un parón tan prolongado en tiempo y si a la empresa de mantenimiento, Orona, le corresponden pagos de indemnizaciones por cada día sin servicio. “Como ocurrió con Lizarra. La empresa tuvo que abonar al consistorio 600 euros”, destacó el primer edil.