
“La simulación de la bajada del ganado de la sierra fue una de las novedades del programa de las ferias de 2014
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Contra pronóstico, a juzgar por la climatología de la víspera, el domingo, día central de las Ferias de San Andrés, amanecía con el cielo azul y unas temperaturas agradables que fueron subiendo con el paso de las horas y que llenaron las terrazas de los bares en la plaza de la Coronación al mediodía. El buen tiempo sorprendió a vecinos y visitantes que pudieron disfrutar durante la jornada de todos y cada uno de los actos, demostraciones, exhibiciones, concursos y degustaciones preparadas en la calle.
Para todo ello, un programa que se celebró sobre el eje de las cuatro plazas centrales de la ciudad –Santiago, los Fueros, Coronación y San Martín-, el Ayuntamiento de Estella-Lizarra destinó un presupuesto de 16.600 euros y contó con la colaboración de numerosos colectivos, desde los culturales y folclóricos hasta asociaciones como la de vecinos del barrio de San Pedro o los jóvenes de la quinta de 1987. El esfuerzo conjunto permitió una edición de ferias que atrajo a miles de visitantes a la ciudad en una jornada en la que muchos comercios aprovecharon para abrir sus establecimientos y ofrecer servicio.
Lluvia sin tregua
A pesar de las inclemencias del tiempo, el sábado la actividad programada en las calles no se vio alterada. El Concurso Morfológico de Jaca Navarra, en su séptima edición, se celebró en los portales de la plaza Santiago. Desde las 9.30 horas hasta las dos de la tarde, se pudo ver los ejemplares de Jaca Navarra en la plaza y se celebró el concurso en sus diversas modalidades.
En la parte opuesta de los portales, junto al edificio de servicio doméstico, se procedía al reparto de pinchos de carne de potro cuyo asado comenzó la víspera. Se prepararon 166 kilos de carne, repartida en 1.100 pinchos que se vendieron a un euro. La recaudación iba dirigida a la Asociación Navarra Nuevo Futuro. Miembros de la entidad participaron en el reparto y también mediante un pequeño stand para ofrecer información.
Mientras tanto, la fanfarre Alkaburua intentaba poner el mejor ambiente en las calles; los artesanos resistían a la intemperie en la plaza de los Fueros, y, por la tarde, se desarrollaba la segunda de las visitas teatralizadas sobre la leyenda de San Andrés. También el festival de danzas del grupo Larraiza y sus invitados, el grupo Tronperri Dantza de Durango. En la plaza San Martín hubo chocolate y juegos infantiles y a las 18 horas, momento importante en el programa, se encendía la decoración navideña que iluminaría la ciudad hasta el 6 de enero. La final del Gran Certamen de la Jota Navarra se celebraba en el frontón Lizarra y en la plaza de los Fueros se sucedían una degustación popular de rosquillas, a cargo de la Escuela Taller de Empleo de Hostelería, la música de gaita y el torico de fuego.
Domingo luminoso
Llegaba el domingo, festividad del patrón, el Apóstol San Andrés. Comenzaba con el asado de los corderos de Navarra, veinte en total, en la plaza San Martín; la aurora de San Andrés, a cargo del grupo ‘Adriano Juániz’, las dianas con gaiteros, y la tradicional feria del ganado. A las once menos cuarto, el Ayuntamiento en cuerpo de Corporación abandonaba el edificio consistorial para ir caminando hasta la parroquia de San Pedro de la Rúa para presidir la misa mayor en honor del patrón. Después de varios años la celebración caía en domingo y el acto institucional convivía con el resto de las citas populares.
La atención se centraba desde las ocho de la mañana en la plaza de Santiago, que acogía la feria de ganado. Un total de 252 ejemplares, distante de las ferias de antaño. De este número, fueron 131 las cabezas vendidas, principalmente a primera hora, y con diferentes poblaciones navarras como principal destino. Para suplir una baja participación del sector ganadero, el Ayuntamiento de la ciudad contactaba con las hípicas de Tierra Estella para contar con su presencia en la mañana del domingo.
Así, a las 9.30 horas, jinetes y amazonas se concentraban en la plaza para realizar una simulación de la bajada del ganado de la sierra a través de las calles Yerri y cuesta Entrañas y hacer su entrada en la plaza Santiago. Participaron el club deportivo Hípica Irache, Centro Ecuestre Reynaldo e Hípica Acedo, además de aficionados a la equitación. Su presencia fue una de las principales novedades del programa y contribuyó al mejor ambiente ganadero.
Los actos se desarrollaban el domingo de manera simultánea en las diferentes plazas y calles de la ciudad. En la plaza de los Fueros los 78 artesanos participantes volvieron a mostrar su producto y su elaboración. Se daban cita profesionales de la talla, del cuero, de la orfebrería, de los dulces, los juguetes infantiles, los embutidos y los quesos, entre un largo etcétera. Tampoco faltaba el puesto de talos que ofrecía, junto a otros de txistorra y morcilla, un refrigerio caliente.
Queso y cordero
La plaza de la Coronación repetía con su temática dedicada al queso. El público pudo conocer la elaboración del requesón y probar y adquirir el producto de varios queseros artesanos de la denominación de origen Idiazabal. Se celebró el XI Concurso de Quesos de Urbasa-Andía, que ganó la quesería de Ricardo Remiro, de Eulate, y a partir de las 13.30 horas una larga cola esperaba a lo largo de la calle San Andrés para probar el queso y el vino que se repartía en la degustación popular. Colaboraban en el reparto varios socios del colectivo de vecinos del barrio de San Pedro.
El queso en el epicentro de la ciudad y el cordero en la plaza de la Coronación. A la una de la tarde, las colas se repetían, en este caso para probar un pincho de asado de cordero de Navarra. El asado de los 20 corderos comenzaba a primera hora de la mañana y los 1.500 pinchos resultantes se agotaron en tan solo una hora. En la preparación y reparto colaboraron siete alumnos de la Escuela Taller de Hostelería y los carniceros Eduardo Muguerza y Hermanos San Martín.
Otros escenarios captaron la atención de la gente, bien por tránsito, como el almuerzo popular que ofreció el Ayuntamiento con la colaboración de ocho alumnos de la Escuela Taller en la calle Baja Navarra, o porque el púbico se desvió a propósito, a la campa del paseo de Los Llanos. Aquí, los niños encontraron el mejor entretenimiento con la exhibición de perros pastores con ocas, ovejas y vacas escocesas. En las proximidades, el aparcamiento de las clarisas, se instalaron, además, y como es habitual, los carruseles en los que todos quisieron montarse.
Por la tarde, el volumen de actividad bajó, pero los aficionados tuvieron su tarde de pelota con los partidos entre Tainta-Iturriaga y Lemuno-Untoria y Bengoetxea-Begino con Berasaluze-Beroiz en el frontón Remontival. La tercera y última visita guiada sobre la leyenda de San Andrés, a cargo de las chicas de Trébole Actividades Culturales, lograba una participación de 200 personas y la música de DJ y el torico de fuego pusieron el punto final de la programación.
Iluminación
Por San Andrés, la Navidad se ve mucho más próxima. El sábado 29 de noviembre, a las seis de la tarde, una jornada antes este año que en ediciones anteriores, se procedió al encendido de la iluminación navideña en las calles. Pinos navideños, estrellas y otros elementos típicos de las fechas aportan ambientación en las calles más céntricas de la Navidad. Permanecerán instaladas hasta el final del periodo navideño, el 6 de enero.
La participación de los alumnos de la Escuela Taller de Hostelería
Importante fue este año la aportación de los alumnos de la Escuela Taller de Empleo de Hostelería. El sábado por la tarde, una degustación popular de rosquillas corría por su cuenta y el trabajo se intensificaba el domingo. Desde las diez de la mañana, un puesto instalado en los soportales de la Baja Navarra atendía una larga cola para degustar los 200 litros de caldo y los 1.900 pinchos de txistorra que prepararon ocho de los alumnos. El resto, otras siete personas, se afanaban también en el reparto, en este caso de cordero de Navarra, en la plaza de San Martín. Ambas degustaciones fueron un éxito y se agotaron existencias, en el caso del cordero en tan sólo una hora.
Título
Premiados en los concursos
Doce ganaderos en el Concurso de Jaca Navarra
Doce ganaderos participaron en la séptima edición del Concurso Morfológico de Jaca Navarra, celebrado el sábado en la plaza Santiago. A las doce y media el jurado hacía público el fallo en las diferentes categorías.
Mejor ejemplar del concurso. De nombre ‘Sabaiza’, de Luis Urabayen, de Iturgoyen.
Mejor lote. Juan Mª Iparraguirre, de Arantza.
Potras menores de 3 años. Asier Yabar, de Burgui.
Yeguas. Gotzon Urabayen, de Iturgoyen.
Potros menores de 3 años. Mikel Urtasun, de Arboniés.
Mejor caballo. Simona Haro, de Eulate.
Mejor reproductora. Mikel Jiménez, de Mendigorría.
Once productores en el XI Concurso de Quesos de Urbasa-Andía
La undécima edición del concurso contó con la participación de once queseros. El jurado premió el queso ahumado de Ricardo Remiro, de Eulate, seguido de la Quesería Sarabe, de Urdiáin, y de José Ángel Azpilicueta, de Lezáun. Participaron en el jurado los concejales del Ayuntamiento de Estella Félix Alfaro y Ricardo Gómez de Segura; el agricultor arqueño Rafael García de Galdeano y el pastor Ángel Lizoáin.