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“Dicastillenses, dicastillensas, viva San Emeterio y San Celedonio. Gora San Emeterio y San Celedonio. Viva Dicastillo. Gora Dicastelu. Felices fiestas”. El alcalde infantil Koldo Atienza pronunciaba todos los vítores desde el balcón consistorial, antes de prender la mecha del cohete. En el Ayuntamiento estaba acompañado por el resto de miembros de la Corporación infantil.
La elección de corporativos se hacía en las piscinas recién terminado el curso escolar. Siete eran los miembros, el alcalde y seis concejales: Iñaki Osés Azcona, Iranzu Solchaga Macua, Beatriz Caridad, Adrián Lacalle González, Iñaki Pueyo Mendoza y Rita Fonseca Pereira. Como suplentes figuraban Víctor Fernández Lacoma, Saray Azcona Osés y Amaia Remírez Ugarte. Todos ellos de los cursos tercero, cuarto y quinto de Primaria.
Koldo Atienza, quien confesó que no estaba nervioso, se refería al cargo de alcalde poniéndose en el lugar de la alcaldesa adulta y describió sus funciones como complicadas. “Tiene que hacer muchas cosas y todas bien. Es difícil tener a todos contentos”, decía. En sus funciones de primer edil txiki, Atienza entregaba un regalo a Joaquín Madurga, durante un homenaje que rindió el pueblo al compositor dicastillense el jueves 25.
Momentos antes del disparo del cohete, se daba a conocer los ganadores del concurso de pancartas infantil. La cuadrilla ‘La txapela’ se llevó el primer premio, de 50 euros. El segundo, de treinta euros, recayó en ‘Los macarras’ y hubo tres terceros, con un premio de 20 euros cada uno: ‘La Marea’, ‘La Resaca’ y una última cuadrilla que no se había bautizado con ningún nombre. Todas las pancartas se expusieron en la plaza ante el ayuntamiento, portadas por sus autores, minutos antes del cohete. Los hinchables en el frontón y una pista de karts en el exterior hicieron las delicias de los más pequeños durante el resto de la mañana del viernes.
Homenaje a Madurga
El programa de actos de este año ofrecía diversas novedades, como indicó la concejal de Festejos, Adela Romero Ollobarren. “Hay que destacar el homenaje a Joaquín Madurga, que nació en Dicastillo. Siempre que su trabajo se lo permite viene aquí. Madurga ha escrito auroras a más de veinte pueblos de Navarra. Dicastillo está muy agradecido porque ha donado su obra al archivo parroquial”, explicó. Este año, además, Madurga cumpliá sus bodas de oro como sacerdote. Su nombre bautiza el centro cívico construido durante la anterior legislatura pero inaugurado durante las fiestas.
La alcaldesa de Dicastillo, María José Sagasti Lacalle, apuntó que son 48.000 euros los destinados a las fiestas de la localidad. El programa incluye actividades novedosas como una paellada, una comida popular el último día con concurso de calderetes, una carrera de calzoncillos, bragas y tantas, al que sólo se presentaron seis concursantes masculinos, y una sesión de bingo. “El fin de fiesta ha sido este año especialmente bonito”, decía la concejal Adela Romero. Por primera vez se celebraba una merienda-cena antes del pobre de mí, con la txaranga Bizkarra. “Ha sido un gran final de fiesta, con la plaza vestida de blanco y rojo. Ha dejado un buen sabor de boca, hasta el año que viene”, añadía la edil.