NIÑAS
Para las niñas, el día de su comunión es el momento para lucir un vestido espectacular que les transporte a los cuentos de su infancia, aunque cada vez más el abanico de posibilidades se amplía y se mimetiza con la sociedad, variada y diversa.
Tradición. El tradicional vestido de comunión sigue triunfando y es un éxito seguro: blanco, largo, clásico y entallado a la cintura.
De este modelo encontramos variantes más o menos sencillas, románticas o relajadas, en función de los adornos, pedrerías, flores o tules que acompañen a la prenda.
Color. A pesar de ser el color blanco el predominante en los vestidos de comunión, últimamente encontramos opciones en colores suaves, rosas o azules, y toques de color atrevidos en un detalle del conjunto.
De calle. Aunque no es lo habitual, también hay niñas que prefieren enfundarse un bonito vestido de calle que puedan utilizar en otras ocasiones. Una opción perfecta, cómoda y asequible.
Pantalón. Poco a poco, el pantalón aparece entre los posibles trajes de comunión para niñas. ¿Por qué no? Si a tu hija le apetece llevar pantalones, es una elección fantástica que le hará sentirse cómoda, a gusto y muy guapa.
Hippie.Ya es un clásico dentro de los vestidos de comunión: el estilo hippie se traduce en conjuntos naturales y florales, tejidos en lino y algodón.
NIÑOS
Chicos vestidos como hombrecitos, marineros y almirantes en procesión, trajes de lino, americanas y pantalones chinos… las posibilidades se amplían también para los niños.
“EL TRAJE MARINERO CONVIVE CON VERSIONES EN TONOS CLAROS”
Marinero. El traje marinero clásico convive con las versiones en tonos claros, el lino y la combinación de diferentes tonos.
Almirante. Los uniformes de almirante tienden a ser más discretos que en éponas pasadas y suavizan los detalles como los galones y los contrastes. Actualmente, es suficiente algún complemento para que el chaval se sienta como un auténtico capitán.
Como papá. El traje de adulto para el niño encaja perfectamente en el momento y en la ocasión. Los pequeños desfilan al estilo de sus padres, orgullosos y contentos.
Gánster. Ese ‘outfit’ a medio camino entre caballero y gánster cada vez gana más adeptos entre los pequeños comulgantes. Chalecos, americanas e incluso relojes antiguos que descansan en sus bolsillos son opciones muy atractivas para los niños actuales