Hasta la parroquia más céntrica se trasladaron los nueve pasos el mismo viernes por la mañana, primera tarea de los cofrades de la Hermandad de la Vera Cruz en el día central de la Semana Santa. Los vecinos y los visitantes que se acercaron hasta el interior pudieron ver los pasos preparados con sus faroles y sus flores para el paseo anual, que implicó a más de 200 porteadores, dieciocho más acompañantes en cada uno de los nueve pasos. La incertidumbre que cada año precede el acto que precisa de un buen número de colaboradores se solventó en favor de una recreación que pudo, como cada año, discurrir completa y con relevos en los pasos.
A las siete y media de la tarde, los porteadores ya estaban preparados en sus pasos y poco después iniciaban la salida de la iglesia. Las imágenes comenzaron el recorrido a las ocho y media desde la plaza de los Fueros cuando la luz del sol comenzaba a decaer. El orden, el riguroso: el Antiguo Testamento, la Oración del Huerto, el Cristo Atado a la Columna, el Ecce Homo, la Verónica, el Descendimiento, la Cruz a Cuestas, el Santo Entierro y, por último, La Dolorosa.
Tampoco faltaron los representantes del pueblo hebreo, los soldados romanos, los malditos, los penitentes, en algunos casos descalzos o con cadenas, la bandera de la Santa Vera Cruz, los estandartes de los cuatro Elementos –Agua, Tierra Fuego y Aire- ni una nueva Arca de la Alianza.
El sonido de los tambores, este año especialmente preparados y al unísono fruto de varios ensayos, marcaron el paso durante todo el recorrido por las calles La Estrella, Chapitel, Navarrería, La Imprenta, Ruiz de Alda, Zapatería y la calle Mayor para entrar de nuevo en la plaza de los Fueros. La banda de música cerraba la comitiva durante todo el recorrido, poniendo con sus notas el ambiente más solemne conforme la luz del día daba más protagonismo a las velas y los cirios.
Pasadas las diez de la noche, los pasos llegaban de vuelta a la plaza de los Fueros y ante la expectación de las miles de personas que se acercaron durante la tarde noche a Estella, fueron entrando al interior de la parroquia de San Juan. Dentro, el párroco Óscar Azcona ofició un pequeño acto de despedida; sin embargo, el trabajo continuaba para los cofrades de la Vera Cruz. Tocaba recoger y regresar los pasos a su lugar de resguardo durante el año, el Santo Sepulcro. Lo hacía con la satisfacción de la tradición cumplida.
Nueva arca de la Alianza
Siguiendo las escrituras del Antiguo Testamento, José Ignacio Lana Apesteguía realizó y donó a la Hermandad de la Vera Cruz una nueva Arca de la Alianza. Varios voluntarios la portearon en la procesión como una de las principales novedades de este año.
Momentos de celebración
La Semana Santa en Estella arrancaba los días previos con la realización de una exposición de La Dolorosa en la iglesia de San Miguel antes de la celebración de su Traslado hasta la iglesia de San Juan el viernes de Dolores. También se realizó un triduo de misas en honor de la Virgen Dolorosa y tres visitas guiadas a la iglesia del Santo Sepulcro los días 14, 18 y 21 de abril que tuvieron una gran acogida por parte de vecinos y visitantes.