
‘Cocinando la Igualdad’ quiere ofrecer un puente de conexión entre una idea de autoempleo en el área de cocina y gastronomía, con oportunidades que faciliten el desarrollo de dicho proyecto, a un grupo de mujeres con una serie de habilidades culinarias que le inspiren para emprender en cualquier área de la restauración, hostelería y alimentación. El proyecto finaliza su primera fase –que se ha centrado en la captación, información y diagnóstico–, el 26 de julio, con un pintxo pote. Se realizó un primer encuentro en el taller gastronómico Casanellas, con Ainhoa como asesora, en donde se elaboraron recetas y se hizo, después, un diagnóstico de habilidades y aspectos mejorables de las participantes.“Algunas elaboramos baliadas, que son como unas tortillas de harina a las que se les añade frijoles triturados, huevo, queso, mantequilla, aguacate y los ingredientes que cada uno prefiera”, informaba Deysi González, una de las integrantes del grupo. La segunda fase arrancará, a partir de entonces, y se centrará en una serie de talleres para para mejorar las habilidades culinarias y formación para las opciones de empleo de las mujeres. Además, se intentará buscar el apoyo de otras entidades. “Queremos hablar con Teder y Anel para ver qué requisitos hay que cumplir y que gestiones hay que realizar para poder optar a ayudas y a la creación de una cooperativa. Que este proyecto se alargue en el tiempo es muy importante ya que hay alrededor de 60 mujeres que podrían beneficiarse”, informaba Magdalena Hernández, vicepresidenta de Amilips. Uno de los momentos en donde las participantes podrán mostrar sus habilidades y dotes culinarias es en la Semana Medieval, ya que instalarán un puesto y los visitantes y ciudadanos, a través de un donativo –que se destinará al apoyo de la formación de las mujeres participantes–, podrán degustar sus creaciones.
Por un futuro mejor
“Estamos desempleadas y la gente solo nos conoce por cuidar abuelos”, expresaba Yolanda Hernández, que considera que hay mucho potencial en cada una de las mujeres. “Es un proyecto muy importante para nosotras porque damos a conocer lo que hacemos en nuestro país y así podemos saber si gusta aquí”, concluía. Tomasa Castillo, por su parte, destacaba que el proyecto le da la oportunidad de mostrar lo que sabe hacer.