1.- Papel de periódico y revistas
Nada más del día a día que un periódico o la vistosidad que ofrecen algunas revistas. Sus hojas son perfectas para diseñar un envoltorio original que personalice tus regalos. Le darás un toque moderno y desenfadado al paquete si lo cierras con un poco de cuerda.
2.- Viejos mapas
Estilo vanguardista, cosmopolita y aventurero el que puedes dar a tus regalos si reutilizas viejos mapas que seguro guardas en algún cajón del escritorio. Los dispositivos móviles han relegado al olvido los pliegos asabanados que años atrás colgaban en las paredes. Dales una nueva vida y sorprende para envolver un libro, una reserva de hotel o un billete de avión.
3.- Rollos de papel higiénico o de cocina
Una manera de dignificar los rollos inservibles de papel higiénico o de cocina puede ser emplearlos para crear pequeños paquetitos que guarden destalles muy especiales en su interior. Puedes doblar sus extremos de diferentes maneras para alojar el contenido. También puedes emplear cinta decorativa o lazos de regalo que pongan la guinda al producto final.
4.- Telas y lanas de colores
El color, la variedad y la exclusividad de paquetes únicos la pueden aportar retales de telas y lanas de colores que seguramente guardes en tus armarios. Con gusto y buen criterio en la combinación de los tonos y las texturas puedes obtener un resultado envidiable. Con tiempo, puedes animarte con el punto y personalizar el paquete un poquito más.
5.- Uso de blondas
Mantelitos de papel o de cartón destinados a decorar los bizcochos y otros dulces caseros, así como cajas de bombones empleadas por las marcas comerciales, pueden ser un buen material para envolver y albergar los regalos destinados a tus seres más queridos.