
En ediciones pasadas –son dos citas las que se organizan al año, en la recta final del verano y en la del invierno-, la feria del stock comenzaba en viernes y concluía en sábado o en domingo, dependiendo de la edición. Tan sólo una vez se incluyó el jueves, una decisión de la Asociación de Comerciantes, Hostelería y Servicios de Estella-Lizarra que se ha repetido ahora y que ha dejado muy satisfechos a los participantes de los diferentes sectores.
Cabe destacar, asimismo, que la cita se retrasaba a mediados de septiembre, en lugar de ser el primer fin de semana del mes. La Asociación lo decidía así para no coincidir con el Salón Internacional de Textil, Calzado y Complementos MOMAD, en Madrid, a la que acudieron comerciantes locales.
Sobre una celebración tardía en el calendario se pronunciaba de manera positiva Patricia Echávarri Pradas, de la Boutique Look, quien aseguró que el hecho de ir despidiendo el verano le ha permitido presentar y vender prendas de la nueva temporada. “Se han notado las ventas en el interior de la tienda, de prendas nuevas, no sólo de stock”, decía.
La comerciante destacaba la buena decisión de comenzar en jueves de mercado. “Para mí ha sido muy positivo. Ha habido mucha gente y la mañana ha sido muy buena. Se ha trabajado muy bien desde primera hora porque la gente que viene al mercado suele madrugar más que el cliente que sale el sábado”, explicó.
Comercio de Merindad
Sobre ambos aspectos, el climatológico y el del jueves, se pronunciaba también Amaia Napal Zúñiga, de La Infantil. “La mañana del jueves ha sido positiva al cien por cien. El mercado siempre trae gente, con lo que se suma la Merindad al cliente de Estella. Es importante porque animamos a la gente de los pueblos a que siga viniendo aquí a comprar. Estella siempre ha sido de la Merindad y hay que seguir trabajando en ello porque ahora tenemos la autovía, los centros comerciales y las ventas online”, apuntaba.
“El jueves damos opción a la gente de los pueblos, que baja al mercado”, coincidía en esta idea Ana Ocáriz Basarte, desde Boutique Virginia. “Supone un inicio de la Feria mucho mejor que en sábado. La mañana ha sido muy buena y el tiempo ha acompañado”, destacó.
Coincidía igualmente Maribel Ausejo, de Pétalos, comercio dedicado a los complementos, la moda y la decoración. “La mañana ha estado muy animada. Me ha parecido muy bien incorporar el jueves y dar la oportunidad a la gente que habitualmente no viene a la Feria porque el fin de semana tiene otros planes. Me ha parecido buen cambio tanto para el comerciante como para el cliente”, decía desde su establecimiento en la calle Mayor.
Público variado
Desde el paseo de la Inmaculada, otra de las vías que acogió stands a pie de calle, Eva Oroquieta Recondo, de Gothyka, se sumaba a la buena aceptación del jueves, primer día de stock en Estella. “Ha sido un día de ventas muy positivo. Me parece muy bien incorporarlo y quitar el domingo, que es una jornada para descansar. Se ha notado mucho volumen de clientes debido al tirón del mercado. Y gente de todas las edades, personas no clientes habituales de más edad que también han echado un vistazo”, explicó.
La comerciante aplaudió todas las opciones que fomenten el movimiento de un sector, el del pequeño comercio, en un momento de cambios. “Hay que hacer todo lo posible y dar todas las facilidades al cliente, porque vivimos en una sociedad en la que no tenemos tiempo. En mi caso, veo muy importante el uso de Facebook y de Instagram, que se notan. Ayuda muchísimo mostrar tu producto en las redes, sobre todo con vídeos. Lo que la gente ve en el vídeo es lo que luego te pide”, destacó.
El inicio en jueves fue el mejor de los arranques para una feria que discurrió marcada por el buen tiempo y la presencia de gente en las calles.
29 establecimientos implicados
En esta edición de la Feria del Stock participaron un total de 29 establecimientos de moda y calzado, deportes, hogar y hostelería. Los bares prepararon ofertas para los clientes que se acercaron a comprar en la feria del stock. La mayoría de los comercios sacaron su producto a pequeñas carpas instaladas en la calle, aunque algunos optaron por el interior avisando al cliente con carteles en los escaparates.