“La música de batuka animó las calles de la localidad el primer día”A ello hacía referencia el alcalde de Ayegui, José Artiz, quien incidía en la cercanía física y espiritual que existe entre los ciudadanos de ambas localidades. “Ayegui y Estella estamos muy identificados y así como nosotros disfrutamos intensamente de las fiestas de la ciudad del Ega, sus vecinos también vienen gustosos a Ayegui. Sobra decirlo, pero invitamos y animamos a todo la gente de la comarca a que se acerque”, decía escasos minutos antes del lanzamiento del cohete.
El alcalde tuvo muy buenas palabras para Raúl Vidaurre, concejal encargado de inaugurar las fiestas. El primer edil consideró que fuera él quien este año tuviera el privilegio. “Ha sido una decisión que compensa su labor digna de la oposición, tolerante y dialogada, como debe ser. Si todos los concejales de la oposición actuaran de la misma manera, los pueblos ganarían mucho más”, decía. En el plano personal, José Artiz, adelantaba que tras 12 años en la Alcaldía, las próximas fiestas quisiera verlas desde abajo. “Ya son muchos años, durante los que hemos logrado muchas cosas para Ayegui, como Ardantze, el consultorio médico o la travesía”, añadía sobre su intención de dejar la política.
El champán servía en la plaza del Ayuntamiento para brindar por cuatro días de actividades. El presupuesto, de 60.000 euros, se mantenía como el año pasado, cuando sí se recortaba en torno a un 20%. La concejal de Cultura, Felisa Barbarin, explicaba que los cambios y ajustes se hacían el año pasado. “Estas fiestas mantenemos más o menos lo mismo. Lo importante es que la fiesta se desarrolle en la calle, que la gente salga de casa. De otra manera no parece que sean fiestas”. La concejal recordó el ciclo cultural que organiza el Ayuntamiento, que durante las fiestas y la semana previa hace un parón, pero que se retoma el 19 de septiembre con el ciclo de corales.
El protagonista de abrir las fiestas aseguraba estar nervioso. Sin embargo tuvo la templanza necesaria para abrir su discurso, intencionadamente, felicitando las fiestas primero a las ayeguinas, a los ayeguinos. El momento, aseguraba, que era gratificante. “Es una satisfacción tirar el cohete. Es algo sencillo, piensas que vas a estar tranquilo, pero se acerca el momento y te pones nervioso, sobre todo porque te tienes que dirigir al público”.
Mientras los danzaris del grupo Larraiza realizaban una demostración en la plaza, seguidos por la batukada del grupo ‘Perfusión’, en los bajos del ayuntamiento se procedía a la entrega de los premios de embellecimiento de balcones y fachadas. En primer lugar resultaba ganadora con 300 euros y diploma la madre del futbolista Javier Martínez, Fortuna Aguinaga, quien no pudo acudir para recogerlo. El segundo premio fue para Iranzu Campos y el tercero para Alberto Galdeano. Ambos recibieron sendos lotes de flores y diplomas.
La fiesta se desarrolló durante cuatro días en los que no faltó de nada para entretener al público de todas las edades. Las fiestas de Ayegui representan uno de los últimos cartuchos antes de retomar definitivamente la rutina.