
Según datos de la pasada temporada -los actuales están por actualizar- en Navarra conviven 350 productores de espárrago que trabajan 1.500 hectáreas de campo dedicadas a este cultivo. El pasado año se recogieron cuatro millones de kilos. Los datos en Tierra Estella contabilizan 110 agricultores con una extensión total de 872 hectáreas. La comarca reúne más de la mitad de la extensión de cultivo de Navarra.
Tierra Estella concentra más de la mitad de la extensión de cultivo del espárrago de Navarra. Agrupa a 100 agricultores y un total de 872 hectáreas
Por este motivo, Allo fue escenario incuestionable para una fiesta durante la que se rindió homenaje al ‘oro blanco’ y se premió, también, el trabajo de la chef Pepa Muñoz, miembro de la ONG World Central Kitchen y mano derecha en España del cocinero José Andrés. Pepa Muñoz fue reconocida por ser promotora del consumo de alimentos de temporada y servir en sus mesas los frutos de sus propias huertas. Además, ha sido la responsable de las cocinas de la ONG durante la DANA en la comunidad Valenciana ofreciendo 60.000 comidas al día.
El acto de la primera cata del espárrago de Navarra comenzó con las palabras de la alcaldesa de Allo, Susana Castanera. Anfitriona de la fiesta, homenajeó el trabajo profesional en el campo y destacó el papel fundamental de los agricultores. “Son esenciales para la sostenibilidad de la industria agrícola y para el futuro de nuestro planeta. Huertas como en la que hoy estamos son símbolo de la riqueza, de las mejores verduras y de la vanguardia de la gastronomía navarra, con el espárrago como embajador”, destacó. Castanera aseguró que los agricultores necesitan “un mayor reconocimiento y apoyo”.
Marcelino Etayo, director de la IGP Espárrago de Navarra, incidió en la importancia de dar valor al espárrago para que resulte un cultivo rentable. “Para el productor, y también para el elaborador, pagando precios que estén acordes a la calidad y a la tradición de este cultivo que tantos puestos de trabajo genera durante la campaña”, expresó.
Pepa Muñoz, cocinera homenajeada: “Los agricultores son nuestros socios. No seríamos cocineros de éxito sin el buen trabajo que viene de origen, del campo”
Etayo apeló al consumidor para que sea consciente de su decisión en el momento de la compra. “Y apoye el trabajo dentro del sector agrario y alimentario, favoreciendo el desarrollo rural. Animo a consumir el espárrago de Navarra en fresco y, en conserva, a partir de junio”, destacó.
A continuación, Ignacio Idoate, presidente de la Asociación de los Restaurantes del Reyno, presentó a la premiada Pepa Muñoz, quien agradeció el gesto que le permitía pisar el campo. “Gracias sobre todo a los agricultores por el gran trabajo que hacen. Son nuestros socios. Sin ellos en nuestras cocinas no haríamos nada. No seríamos cocineros de éxito ni referentes sin el buen trabajo que viene de origen, del campo. Me han dado muchos premios, pero este es especial porque siempre los recibo en sitios muy bonitos, en hoteles, pero recibirlo aquí es una maravilla, pisando la tierra, que es lo que hay que hacer. Es lo que me gusta y me llena. Estoy muy emocionada y me siento una privilegiada”.
El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, destacó la importancia del sector primario y la agroindustria que representa el 5% del PIB de la Comunidad. “El sector agroalimentario depende de agricultores y ganaderos, y de que el sea rentable, en un momento con desafíos importantes como la propia coyuntura de cambio climático, la guerra y el impacto en los costes energéticos, que hacen más complicado el trabajo”. El consejero apeló también al consumidor. “La sostenibilidad tiene un coste y la mejor manera de apoyar al sector es comprando el producto local”, destacó.
La jornada en la finca de Allo concluyó con una degustación de los primeros espárragos fresco y con un brindis ofrecido por el presidente de la DO Vino Navarra, David Palacios, que ensalzó tanto el espárrago como los vinos navarros, “fieles acompañantes de la gastronomía de nuestra tierra”
MARCELINO ETAYO,Director de la IGP Espárrago de Navarra
“El relevo está complicado y tenemos el hándicap de la mano de obra en el campo”
¿Cómo arranca esta nueva temporada del espárrago en Navarra?
En relación con el año pasado vamos con quince o veinte días de retraso. Esto no quiere decir que no haya espárrago en Navarra. Sí que hay porque hay gente que preparó hace 20 días las esparragueras y está cogiendo algo, aunque muy poquito.
¿Cómo se prevé esta campaña?
Esperemos que sea buena, pero todo depende de la climatología. Que hayamos empezado tarde no significa que vayamos a poder alargarla porque el espárrago hay que dejarlo de coger si empieza a salir en unas malas condiciones. Así que el desarrollo de la campaña es una incógnita, y cada año es distinto. La pasada, por ejemplo, fue muy irregular y se tuvo que dejar pronto de coger porque el espárrago salía feo y, entonces, ya no se puede vender.
¿Qué impacto económico tiene el espárrago en Navarra?
Dependemos de muchas cosas, de cómo va la campaña y del precio del espárrago, pero el impacto se puede medir por el trabajo que da. Son unos 1.600 temporeros los que vienen de fuera y a ello se une las contrataciones que hacen las empresas conserveras durante estos tres meses largos de campaña.
¿Cómo está el relevo generacional entre los productores de espárrago?
El que más espárrago cultiva es generalmente el agricultor que ya tiene, es decir, el que quita y pone nuevas plantas. También está entrando gente joven, que en muchos casos lo hace con mayor número de hectáreas que el que se jubila, pero la verdad es que el relevo está complicado y tenemos el hándicap de la mano de obra en el campo, que está muy difícil. En la campaña del espárrago dependemos de los temporeros andaluces, que afortunadamente son unos trabajadores muy buenos.
¿Cómo se espera el precio este año?
Se habla de que pueda subir entre 20 y 30 céntimos el kilo, pero todavía no sabemos nada. Hace 30 años había un precio de referencia, sin embargo, en la actualidad cada conservero compra a la carta, con sus propias condiciones y calidades, y, por lo tanto, paga en función de lo que compra. Por dar una referencia, el precio el año pasado estuvo en los 2,50-2,60 euros.