
“La sociedad está bastante sensibilizada pero nuestra labor es seguir insistiendo“¿Cómo se fundó Amife y con qué objetivos?
Amife lo formaron varias personas con problemas de movilidad. Vivían en primera persona la imposibilidad de acceder a muchos sitios y decidieron trabajar por mejorar la situación y contribuir a una ciudad más accesible. Me refiero a los socios fundadores que hoy siguen en activo, Peter Neumann, Emilio Pinillos, José Zalduendo, Máximo Valencia, Jacinto Barbarin, Valentín Garín y Begoña Garrués. A ellos se les dirigió el homenaje en la fiesta del décimo aniversario y se les entregó unas placas.
¿Fueron duros los inicios de la asociación?
Yo no formaba parte del colectivo en aquellos momentos porque comencé a colaborar en el 2007, pero se empezó con mucha ilusión. Los medios eran pocos y se desconocían los trámites, las cosas que se aprenden con la práctica. Económicamente se partía sin fondos, por lo que hubo que hacer una gran labor para buscar subvenciones. Los socios hacían lo que podían y tuvieron que pedir mucha ayuda.
Con 10 años de funcionamiento, ¿es ya un colectivo maduro?
Ahora dices Amife y casi todo el mundo sabe de qué se está hablando. Somos conocidos y reconocidos, se nos tiene en cuenta. Formamos parte de coordinadoras, como Cocemfe y Cormin, y la gente nos valora. Además, poco a poco hemos formado un equipo de profesionales. En 2007 se contrató una administrativa para gestionar la documentación para subvenciones; en 2008 se sumó una técnica en Eliminación de Barreras Sicosociales y en 2009 se contrató a un arquitecto para realizar los proyectos de accesibilidad. También tenemos nuestra página web y hemos creado un nuevo logotipo.
¿Avanza la sociedad en cuanto a la consideración de las personas con movilidad reducida?
La sociedad está bastante sensibilizada. Los políticos y la gente que tiene capacidad para decidir lo tienen asumido, pero nuestra labor es seguir insistiendo porque en muchos casos los ingenieros o los gremios desconocen aspectos muy importantes. En cuanto a la gente, muchas personas están sensibilizadas pero otras no y aparcan en las plazas de minusválidos o en pasos de peatones. A ellos es más difícil llegar y es muy importante la educación y sensibilización desde la infancia. Por ello ofrecemos charlas en los colegios y tenemos presencia en la calle mediante la organización de actividades.
¿Está contenta la asociación con su alcance en Tierra Estella y su proximidad al colectivo de personas con movilidad reducida?
No llegamos a todo Tierra Estella. Nos centramos en Estella, San Adrián y las localidades próximas. En materia de barreras arquitectónicas nos gustaría llegar a todas las poblaciones pero nos resulta difícil enterarnos de las obras a tiempo. Por ello pedimos a nuestros socios que sean activos y se involucren. En cuanto al número de personas discapacitadas, suman más de 2.000 en Tierra Estella, pero con todo tipo de discapacidad, incluida la intelectual. Ocurre que mucha gente es reacia a asociarse. Ve que se maneja bien, que no necesita ayuda y le cuesta acercarse a nosotros.
¿Es Estella actualmente accesible?
El centro está bien. Hay problemas en alguna acera o en pasos de peatones nuevos, donde faltan rebajes, pero a nivel urbano el centro es accesible. Estella está cada vez mejor pero el tema pendiente son los barrios.
¿Cuáles son los principales puntos negros?
Procuramos ir poco a poco, pero detectamos problemas en la subida a Ayegui, donde en muchos tramos no hay aceras; en la plaza Santiago el adoquín es muy incómodo y pedimos que se creen caminos para facilitar el tránsito. En la calle Zalatambor una farola impide el paso en silla de ruedas y, junto a la pasarela de Los Llanos, la acera es muy estrecha y solicitamos una ampliación. Además, también hay problemas en edificios públicos como Mancomunidad o Juzgados.
¿Qué actividades realiza la asociación durante todo el año?
Realizamos actividades de sensibilización escolar, como conferencias con concurso de fotografía y una fiesta con juegos sobre discapacidad. También intentamos contribuir en la sensibilización de profesores, arquitectos, ingenieros o alcaldes, a través de nuestro servicio arquitectónico. Asimismo, nos damos a conocer en los geriátricos y asociaciones; organizamos viajes en autobuses adaptados para sillas de ruedas y otras actividades en la calle como concursos en silla, exhibición de hockey o baile. Se trata de demostrar que una persona discapacitada también puede hacer cosas.