“La muestra se dirige a todos los públicos, incluidos el infantil y juvenil“
La colección, aportada por la Asociación Navarra de Miniaturismo, la Asociación de Modelismo Alabarda y diecisiete particulares, permite un viaje por la historia de las miniaturas militares en España, desde su origen en los siglos XVIII y XIX como juguetes, hasta su actual condición de objetos de coleccionismo y modelismo de autor. Todas las figuras de la muestra tienen como escenario común las guerras carlistas del siglo XIX, cuyos protagonistas, batallas y hechos más relevantes son representados en miniatura, según la técnica y tendencias estéticas de cada momento.
La muestra se estructura en tres partes. La primera se centra en el origen de los soldados de plomo, entendidos como juguetes, y abarca la producción desde el siglo XIX hasta la Guerra Civil. Se muestran soldados en distintos materiales, entre ellos las primeras producciones españolas del taller barcelonés de Carlo Ortelli, de principios del siglo XIX, así como recortables y ediciones de ‘El soldadito de plomo’, de Hans Christian Andersen.
La segunda parte está dedicada a los soldados realizados en la segunda mitad del siglo XX, que paulatinamente pierden su carácter de juguete para pasar a ser objetos de coleccionismo. Es la época dorada de las miniaturas dedicadas a las guerras carlistas, comercializadas por varias marcas. Así lo demuestran la variedad de soldados, bustos de personajes relevantes, formaciones, escenas y dioramas, entre los que destaca la escena del Abrazo de Vergara, que significó el final de la primera guerra carlista.
La última parte de la exposición está dedicada a la producción actual de miniaturas. Se exponen dioramas, juegos de guerra que representan la acción de Alegría de Álava y la batalla de Luchana, escenas y otras figuras. En esta sección se dedica una atención especial a las fuentes, instrumentos y técnicas empleados por los modelistas. Se puede contemplar el libro de 1888 ‘La vida militar en España’, ilustrado por el pintor y militar José Cusachs con escenas y personajes militares. Una selección de sus imágenes se muestra en una pantalla, así como dos audiovisuales sobre el proceso actual de modelado.
Atractivo para el Museo
En víspera de Semana Santa, el martes 26 de marzo, se presentaba e inauguraba en el Museo del Carlismo la exposición. Acudían el vicepresidente segundo y consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Internacionales, Juan Luis Sánchez de Muniáin; la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza; la directora de la sección de Museos del Gobierno de Navarra, Susana Irigaray, y el representante de la Asociación Navarra de Miniaturismo Waldo Osés. “Las 1.400 figuras en miniatura nos permiten conocer el trabajo de estas personas y acercar una parte de la historia de Navarra. Es un buen motivo para poner en valor el museo y el trabajo de sus responsables y fomentar las visitas”, decía el consejero.
Susana Irigaray, de Museos, explicaba el contenido de la exposición y la historia de las miniaturas militares destacando que su origen se encuentra en Alemania en el siglo XVIII. “En España los soldados de plomo no aparecen hasta el siglo XIX”, apuntaba. Por su parte, la alcaldesa Begoña Ganuza destacó la oferta cultural de Estella que componen el Museo del Carlismo y el Museo Gustavo de Maeztu. La muestra puede visitarse de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 19 y los domingos y festivos, de 11 a 14 horas.
Título
Cuenta-cuentos, cortometraje y talleres de pintura
La exposición presta una atención especial a los niños, con espacios, materiales y talleres específicos. Un espacio en la muestra está dedicado a la lectura y entretenimiento en torno al cuento de Hans Christian Andersen ‘El soldadito de plomo’ y se proyecta el cortometraje de animación ‘El soldadiño de chumbo’.
También se han organizado actividades gratuitas, como un kamishibai (técnica japonesa de contar cuentos) y talleres de pintura en miniatura, de 8 a 16 años, un sábado de cada mes.
La primera sesión de pintura tendrá lugar el sábado 13. Para participar conviene reservar plaza en el Museo porque el aforo es limitado.